Luego de que los padres de Felipe Osiadacz y Fernando Candia, chilenos detenidos en Malasia desde agosto, solicitaran que sus hijos fueran vacunados contra la malaria, fiebre amarilla y hepatitis, ayer el director consular Alejandro Bravo envió un oficio al país asiático para que los jóvenes sean inoculados.
La medida fue pedida, ya que los reos no han sido incluidos en la campaña de vacunación al interior del penal que prioriza a los reclusos locales. Además el requerimiento responde a la perdida de peso que han sufrido los jóvenes durante el tiempo que han permanecido en prisión.
La petición fue gestionada por el senador Francisco Chahuán, miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la cámara alta y que está prestando ayuda a los chilenos, asesorado por el abogado Juan Carlos Manríquez.
Cabe señalar, que ayer el ex presidente Eduardo Frei se reunió con los familiares de los jóvenes, en su calidad de embajador en misión especial para Asia-Pacífico. En la instancia, el ex mandatario se comprometió a ayudar a los chilenos a su retorno al país.
Osiadacz y Candia están siendo investigado por la justicia de Malasia por su presunta responsabilidad en la muerte de una persona en Kuala Lumpur en un confuso incidente. La audiencia se realizará en agosto, con la presencia de sus familiares y autoridades de la cancillería.