Un sargento segundo de Carabineros y tres integrantes de su familia (su suegra y sus dos hijas de 7 y 9 años) resultaron con lesiones graves -aunque fuera de riesgo vital- luego de que el vehículo en que se trasladaban fuera atacado a tiros por desconocidos en la ruta que une las localidades de Cañete y Tirúa, en la provincia de Arauco.
El sargento segundo Mariano Riquelme, quien se encontraba de franco, viajaba en su vehículo particular junto a su pareja, su suegra y sus dos hijas por la Ruta P-72S cuando fueron emboscados por un grupo de personas, quienes dispararon contra el vehículo.
Tras el ataque, el funcionario de la Cuarta Comisaría COP Los Álamos, llegó por sus propios medios hasta el Cesfam Tirúa, desde donde fue trasladado a Temuco en un helicóptero institucional con diagnóstico reservado, aunque, según informes preliminares, fuera de riesgo vital.
Según informes médicos, el sargento segundo Riquelme presenta lesiones múltiples por perdigones en su tórax y en el antebrazo derecho, mientras que su hija de 7 años presenta una lesión en el cuero cabelludo sin fractura aparente.
La suegra del funcionario, en tanto, recibió un impacto de perdigón en el antebrazo izquierdo.
Según se informó, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, además el general director (S) de Carabineros, Esteban Díaz, se trasladarán a la Región de la Araucanía para conocer el estado de salud del carabinero lesionado y de su familia.
A su arribo a la zona, la autoridad policial criticó el ataque “cobarde” y “artero” del que fue objeto el carabinero y su familia.
“Es parte de nuestro trabajo tener, de repente, situaciones que nos afectan y salir lesionados (...), pero cuando se ataca arteramente y cobardemente a una familia, ya hablamos de otra enfermedad”, sostuvo el general Díaz.
En este sentido, ahondó al rechazar “la violencia que cometen estos descerebrados, sin mirar y sin tener en cuenta que en el interior de ese vehículo viajaban menores”.
El general director (S) agregó que junto a él, arribaron a la zona equipos especializados de Labocar y del OS-9, para realizar las investigaciones que permitan esclarecer cómo se sucedieron los hechos.
Por su parte, el gobernador de la Región del Biobío, Rodrigo Díaz, manifestó su “afecto a la familia cobardemente agredida y mis deseos de pronta recuperación. (...) y también quiero expresar mi solidaridad con la institución de Carabineros de Chile”.
Según la autoridad local, “el problema de la falta de seguridad en ese territorio es altamente preocupante y peligrosa. Nosotros creemos que el Gobierno de Chile debe asegurar a las personas el libre tránsito, condiciones de seguridad y debe garantizar las condiciones de diálogo para acabar con las causas que han ocasionado este conflicto que ya lleva mucho tiempo dolor y sufrimiento para las personas de la región del Biobío”, cerró Díaz.