La tarde de este miércoles, Carabineros confirmó que dio de baja a dos funcionarios que estuvieron involucrados en el robo de dos armas y una caja fuerte desde el cuartel de Almacenes Generales de la institución policial, ubicado en Avenida Quilín, en la comuna de Macul.
Desde la institución policial señalaron que la decisión se tomó porque las acciones de los uniformados “pusieron en riesgo la infraestructura, recursos y especies de propiedad fiscal”.
El hecho se originó cuando un cabo, que se encontraba al cuidado de la guardia de dicho cuartel, recibió un llamado telefónico de parte de un hombre, quien se hizo pasar por el coronel Fernando Gómez -de la misma unidad-, y que le solicitó que fuera a su propia oficina y buscara armas y otras pertenencias.
Al lugar llegaron dos vehículos, desde uno de ellos se bajó un sujeto para retirar los artículos. Después, se advirtió que el hombre que se llevó los objetos no era el coronel Gómez, sino que un desconocido, dando cuenta que el cabo fue víctima de un “cuento del tío”.
El director de Logística, general David Rubio, se refirió a lo ocurrido y señaló que “a raíz de la sustracción de armamento particular desde el interior de edificios institucionales, Carabineros determinó dar cuenta de tales hechos a la Fiscalía Militar y al Ministerio Público para establecer responsabilidades penales en caso de existir. Paralelamente, se dispuso la instrucción de un sumario para determinar responsabilidades administrativas”.
Además agregó que “los carabineros involucrados en estos hechos fueron eliminados de las filas de esta institución, por cuanto a sus acciones pusieron en riesgo la infraestructura, recursos y especies de propiedad fiscal”.
En la mañana, el Ministerio del Interior calificó lo ocurrido como un “hecho grave” e instruyó una investigación sumaria para determinar responsabilidades.