Tras la entrada en vigencia de la ley que reduce la velocidad máxima en zonas urbanas de 60 kilómetros por hora a 50, el sábado pasado, 174 conductores han sido infraccionados en la Región Metropolitana.

Así lo informó este lunes el coronel Enrique Monrás, de la prefectura de Tránsito, Carreteras y Seguridad Vial, recordando que en 2017 se registraron más de 1.100 accidentes asociados a la velocidad, donde fallecieron 163 personas y 1.300 resultaron lesionadas.

"El llamado de Carabineros no es a conducir a la máxima velocidad permitida, sino a una velocidad razonable y prudente que permita controlar el vehículo ante cualquier evento", dijo el funcionario.

Teniendo en cuenta aquello, Monrás fue enfático en sostener que la institución aumentará los controles a fin de hacer cumplir la normativa.