“En menos de nueve meses tenemos dos carabineros fallecidos, hace una semana tuve que ver a otros funcionarios gravemente heridos. ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que se siga agrediendo a más gente y que sigan muriendo personas? (...) Aquí se debe condenar la violencia, sea de donde venga”.

De esta manera, de general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, mostró su molestia -el martes de la semana pasada- por la situación que se vive en la Macrozona Sur, ante la escalada de hechos violentos y ataques al personal policial. Ese día, dos uniformados recibieron sendos disparos en sus rostros, quedando uno de los efectivos con un alto riesgo de perder la vista.

El hecho se registró en la comuna de Carahue, en la Región de La Araucanía, en el mismo fundo donde un enfrentamiento entre carabineros y encapuchados terminó con un trabajador herido y un miembro de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) fallecido. El clima, reconocen en la policía y el gobierno, no es el de los mejores en la Macrozona Sur, donde la violencia rural alcanzó cifras preocupantes para las autoridades.

Carabineros mantiene en permanente monitoreo de lo que ocurre en la zona. Por lo mismo, todas las semanas se levanta un reporte que resume el comportamiento delictual entre las regiones del Biobío, La Araucanía y Los Lagos: “Antecedentes de la violencia rural, actualizado al 25 de julio”, se titula el informe que cada siete días refresca sus cifras.

Y ahí aparece un dato que retrata la escalada de hechos delictuales en la zona: en 2014 hubo 422 casos de violencia rural; en 2015, 409; en 2016, 450; en 2017, 408; en 2018, 651; en 2019, 838; en 2020, 1.110; y al 25 de julio de este año, 998 situaciones de violencia rural. Eso, sumado a los ataques registrados luego de esa fecha, la barrera de los mil hechos ya fue superada, solo en siete meses.

El director nacional de Orden y Seguridad, el general Esteban Díaz, explica a La Tercera que “los que cometen estos ilícitos, a quienes hemos detenido, son personas vinculadas al robo y hurto de madera, a la producción y comercialización de drogas y al robo con intimidación de vehículos e incendio, haciendo uso de armas de fuego, en varios casos, largas y prohibidas”.

Díaz agrega que “al cercar estas acciones, aumentan los hechos de violencia, con cortes de ruta y otras acciones, a los que nuestro personal acude, dado el alto compromiso que tenemos para restablecer el orden público. Pero ¿qué pasa ahí? los funcionarios son emboscados, dejando un saldo importante de policías heridos”.

¿Cuál es ese saldo? 443 funcionarios lesionados en los últimos 11 años. Durante este 2021, en tanto, se han registrado 54 carabineros heridos. El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, advierte que “lo que hay detrás de esto es amedrentar al personal para no resguardar la seguridad de los ciudadanos, principalmente en las zonas de Arauco y La Araucanía. Es importante que haya una condena a los ataques de manera clara, con señales claras”.

En ese sentido, agrega que “cuando se pretende ampliar el indulto a personas que cometieron delitos después del 2001, bueno, muchos de esos ilícitos se refieren al uso de armamento e incluso de homicidio frustrado. Eso va en una dirección contraria a lo que queremos transmitir, que es entregarles seguridad a los ciudadanos”.

Blancos predilectos

El análisis que hace Carabineros también incorpora un catastro de los “principales bienes afectados” por la violencia rural. “Se registran 165 casos el año 2021 y 95 casos el año 2020 asociados a incendios”, dice el enunciado antes de enlistar la cantidad de atentados a casas y vehículos.

En ese sentido, de acuerdo a este informe de la policía uniformada, durante 2021 se registraron 80 ataques a inmuebles de “uso habitacional”, lo que representa un 166% más que en 2020. Además, se contabilizaron 105 ataques a camiones, es decir, un 47% más que el año pasado; y 112 incendios han afectado a “maquinarias”, un 38% más que el periodo anterior.

El general Díaz sostiene que “estamos desplegando a nuestro personal en labores preventivas, de acuerdo a lo que dispone la ley, pese a los ataques reiterados al personal. Además, estamos reforzando las medidas de seguridad, el uso de elementos de protección como cascos y chalecos antibalas que puedan resistir impactos de armas de grueso calibre. También, hemos aumentado la cantidad de blindados con el Ministerio de Defensa, lo que nos permite patrullar más y llegar más rápido a ciertos lugares de difícil acceso”.

Los "bienes afectados" en la Macrozona Sur, según un último informe de Carabineros. Estos casos de incendio han aumentado en un 74%.