Dispuesto al diálogo, pero no a bajar el tono con el Ministerio de Educación. Así se presenta Carlos Díaz, presidente electo del Colegio de Profesores, quien asumirá el 11 de enero, luego de que la noche del miércoles alcanzara la primera preferencia en la inédita votación online. Su lista consiguió cinco de los nueve cargos de la directiva, en una elección en la que participaron 32.476 docentes, el 65% del padrón. En esta entrevista, el docente de Educación Básica y doctor en Educación, quien se desempeña en una escuela en La Florida, plantea sus prioridades para los próximos tres años de gestión.

¿Qué busca realizar en estos tres años de gestión?

Hay varias cosas pendientes. Por ejemplo, hay un problema con el bono de incentivo al retiro, porque hay profesores que han esperado hasta cuatro años y no se les da el bono, siendo que está contemplado en la ley y está financiado. Tengo colegas de 70 años que siguen trabajando. Todavía no se acaba con la doble Evaluación Docente, que era algo que exigimos el año pasado. También hay que cambiar esta educación de mercado y estandarizada, por una humanizadora, liberadora y transformadora, lo que se debe expresar en el currículum.

Dice que continuará la senda de Mario Aguilar, pero ¿cuál será su sello?

Ambos tenemos un camino construido en conjunto, creamos el Movimiento por la Refundación, pero hay estilos que serán diferentes. Por ejemplo, me preocupa tener más cercanía con las regiones, porque con todo el trabajo que se ha hecho yo sé que para Mario tal vez ha sido difícil tener una mayor cercanía con otras zonas y todo ha estado concentrado en Santiago. Pero hay que acercarse al profesorado de regiones. También hay que reforzar la pedagogía, convocando a un Congreso Nacional de Educación para escuchar a las comunidades, y eso es algo que desarrollaré con fuerza.

Hablando de estilos, el Mineduc ha cuestionado a Mario Aguilar, lo consideran conflictivo. ¿Hay que cambiar el tono?

No, porque creo que el tono que hemos tenido obedece al actuar del Mineduc. El problema no es Mario ni la organización. Aquí se ha querido implantar una lógica dictatorial de resolver los problemas, viéndolos solo desde un punto de vista, y ante eso corresponde levantar la voz. Para nosotros es clave la defensa de la salud frente a la pandemia, y mientras no haya una mesa de trabajo por el regreso a clases, donde se considere a las comunidades, solo queda levantar la voz.

En la elección votó el 65% del padrón. ¿Cree que se está perdiendo la participación?

Ese es un tema delicado, por las circunstancias en las que estamos y porque es primera vez que hacemos una votación online. Hay que reforzar los niveles de participación, aunque en este último período eso ha mejorado bastante, porque las consultas a las bases han determinado nuestro actuar, pero se puede hacer más.

¿Impulsarán candidaturas para la convención constituyente? ¿Tienen nombres y lugares?

Este fue un acuerdo de la asamblea nacional y ahora tendremos otra donde fijaremos más detalles. Pero la decisión es fomentar la participación lo más amplia posible de candidatos que puedan llevar nuestra voz, para avanzar en un cambio constitucional y educacional.

El Mineduc dice que el próximo año se priorizarán las clases presenciales. ¿Qué se necesita para que los colegios reabran y qué piden ustedes?

Solicitamos una mesa de trabajo, porque es crucial tomar decisiones entre todos los afectados por el cierre de las escuelas. Hablo no solo de los profesores, sino que de las comunidades escolares y los representantes de la salud. Ahí podríamos llegar a acuerdos. Pero lo principal es el cuidado de la salud; entonces, para reabrir las escuelas la pandemia tiene que estar controlada. En Europa abrieron las escuelas cuando tenían 20 contagios por millón de habitantes y nosotros tenemos 100 contagios por millón. Además, hay que tener un plan de transportes que garantice que la gente que va al colegio no se contagiará. Y también hay que tener buenas condiciones dentro de los colegios, que es más que contar con alcohol gel en la puerta. Pero el ministerio ha sido incapaz de garantizar todo esto.

¿Qué tan grave ha sido la pérdida pedagógica de los escolares y cuánto más se puede aguantar sin clases presenciales?

Es muy preocupante no tener clases presenciales, no hay nada que reemplace eso. Pero también resaltaría el enorme trabajo que han realizado los profesores, que se ha triplicado este año. La desigualdad que hay en Chile ha significado que muchos docentes no pueden llegar con sus clases a los estudiantes, porque no tienen las condiciones materiales para ello. Nos preocupa el cierre de los colegios, pero nos preocupa mucho más la salud de los estudiantes. Preferimos que ellos estén vivos a volver a clases en un momento en que los contagios serían evidentes, y el retroceso de la Región Metropolitana a la Fase 2 es la prueba de ello. La situación pudo ser peor y este retroceso muestra que la pandemia no está controlada.