Hoy se dio a conocer que el Papa Francisco aceptó la renuncia como obispo auxiliar de Carlos Irarrázaval, recientemente nombrado en el cargo.

El párroco de El Bosque aseguró que "el Papa Francisco ha tomado contacto conmigo, y fruto de un diálogo y un discernimiento en conjunto, ha aceptado mi renuncia al oficio de Obispo Auxiliar de Santiago".

"Se ha tomado esta decisión con cariño, para cuidar la unidad y la paz de esta querida Arquidiócesis de Santiago. Quiero reiterar a los que se han visto afectados por mis declaraciones en los medios, mis disculpas, y quiero darle las gracias a tantos que en mi tiempo de seminario, y ya 23 años de sacerdocio, me han acompañado en las distintas comunidades donde me ha tocado servir y que con su cariño, con sus consejos y también con sus correcciones, me han ayudado a ser el sacerdote que soy".

Estas disculpas responden a las frases que otorgó al referirse al rol de la mujer en la Iglesia. "En la Última Cena no había mujeres sentadas a la mesa" y "quizás a ellas mismas les gusta estar en la trastienda", precisó.

El 22 de mayo reciente el Papa Francisco anunció que Irarrázaval, junto con el argentino Alberto Lorenzelli, serían nombrados como obispos auxiliares de Santiago. La arquidiócesis, luego de la renuncia masiva de la Conferencia Episcopal en Roma hace un año, tiene a gran parte de sus obispos auxiliares fuera de sus cargos, en regiones, como administradores apostólicos de las diócesis donde el Papa le aceptó la dimisión a los prelados. Es el caso de Fernando Ramos (Rancagua), Galo Fernández (Talca), Pedro Ossandón(Valparaíso) y Jorge Concha (Osorno).