La subsecretaria de la Niñez, Carol Bown, advierte que el 54% de los infractores del toque de queda, es decir personas que siguen circulando después de las 22 horas y antes de las cinco de la mañana, son jóvenes de entre 18 y 30 años, según datos actualizados de Carabineros.
“Estamos levantando datos para ver si es necesario tomar medidas, como aumentar los controles y las restricciones. A un joven sano de esa edad es poco probable que el conoravirus le cause la muerte, pero el cargo de conciencia que le puede generar contagiar a un ser querido, le puede durar para siempre”, señala Bown, desde en su oficina en el Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
La subsecretaria cuenta que están conversando con varios alcaldes para analizar esta situación: “Con el alcalde Lavín, por ejemplo, porque en Las Condes se realizó una fiesta en que había jóvenes contagiados con conoravirus”.
También cuenta que están trabajando en conjunto con el Injuv a través de incentivos para que los jóvenes se queden en sus casas y participen en la prevención: “Pusimos 3 mil fondos de 50 mil pesos casa uno para microproyectos solidarios, que sirvan para aportar y solidarizar con los adultos mayores. También les pedimos que hicieran piezas digitales, como fotos y cápsula de Tik Tok, en que muestren cómo han sido agentes de cambio en sus comunidades quedándose en casa”.
“No sobreexijamos a los niños”
Bown, quien es abogada y militante de la UDI, también se refiere a dos fenómenos que hoy se estarían produciendo en muchas familias chilenas, a causa del encierro y las cuarentenas, que si no son bien manejados pueden producir violencia.
El primero es que aparte del teletrabajo, hay una “sobreexigencia de los padres” en el hogar para entretener y atender a sus hijos: “Estamos en una etapa especial, que puede durar varios meses, y no es el momento de sobreexigirse ni de agobiarse con las tareas de la casa. No es el momento para que la casa esté impecable y para que todos los días haya un almuerzo rico”.
El segundo, señala Bown, y que va de la mano con el primero, es que tampoco hay que “sobreexigir” a niños y jóvenes. “Seamos realistas, no es el momento de generar rutinas, de que estudien todas las materias como si hubiera clases normales o de ponernos demasiado exigentes en el uso de redes sociales. En estas vacaciones adelantadas, uno puede relajarse un poco con las pantallas y los videojuegos, siempre y cuando no descuidemos el contenido, es decir, qué están viendo, con quién están hablando, con quiénes están compartiendo imágenes”.
Tik Tok
-Se ha hablado mucho de la violencia contra la mujer en estas semanas, pero no de la violencia con los niños.
-Han aumentado las llamadas, pero no tenemos aún un aumento en el número de denuncias. Ahora, por la experiencia internacional, sabemos que las situaciones de estrés y encierro aumentan el riesgo de que sucedan situaciones de riesgo. Por ello, estamos trabajando preventivamente desde el inicio de esta crisis, en conjunto con los ministerios de la Mujer, Educación y Salud, y el Colegio Médico.
-¿Qué están haciendo para llegar a las familias?
Lo primero fue hacer cartillas de apoyo sicosocial a los niños -que repartimos a todos los municipios del país- con tips y consejos para papás con hijos menores de 10 años y otra para adolescentes. Ahí se indica cómo explicarles lo que está pasando hoy, cómo tratar el miedo, etc. Y trabajando muy fuerte en redes sociales: Tik Tok, que es la red que ocupan más los jóvenes, Instagram y Facebook.