2022 fue el año en que la matrícula de mujeres en educación superior marcó su nivel más alto en los últimos 13 años, con un 54% de los ingresos. Sin embargo, aún existen dos áreas de educación que no logran ser equiparadas por mujeres: las Fuerzas Armadas y de Orden y las carreras de tecnología, que abarcan las Ciencias Básicas, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas.
Es más, un estudio de Acción Educar de 2021 evidenció que las únicas dos áreas con ingreso femenino menor al masculino fueron las conocidas como STEM -por su sigla en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics-, donde las cifras son llamativas: la presencia femenina marca un 20% en las ramas del área tecnológica, como Ingeniería, Construcción, Computación, Mecánica o Electrónica, y un 25% en las materias vinculadas con las FF.AA.
Frente a este escenario, es que según cifras del Ministerio de Educación (Mineduc) al menos 10 de las 45 universidad que forman parte del sistema han impulsado otros caminos de acceso a la educación superior, por medio de admisión directa o también conocida como admisión especial, que cuenta con diferentes vías de acceso para estudiantes con talentos de diversa índole, como extranjeras, en situación de discapacidad y de pueblos originarios. El objetivo es potenciar y aumentar la participación de mujeres en dichas carreras con el propósito de contribuir a la disminución de las brechas de género.
Incluso, debido a su relevancia, la Subsecretaría de Educación -junto al Comité Técnico de Acceso del Subsistema Universitario- acordaron que las universidades podrán ofrecer cupos adicionales para carreras STEM durante el Proceso de Admisión 2024. Es decir, las mujeres interesadas en estudiar este tipo de carreras podrán acceder a estos cupos haciendo la postulación con sus puntajes vigentes (correspondientes a los dos últimos procesos de admisión) a las universidades y carreras que ofrezcan este tipo de vacantes.
Según el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, esta situación “no es única de nuestro sistema educativo, sino que ocurre mundialmente y es abordado en muchos países. Contar con estas acciones y mejorar la representación de mujeres en esta área puede aportar en la disminución de las brechas educacionales y salariales para éstas, lo cual repercute en el desarrollo del país”. Es más, la autoridad señala la importancia de destacar que “estos cupos son vacantes adicionales a las que se ofrecen de manera regular en carreras STEM, es decir, no disminuyen los cupos que actualmente existen. De esta forma, se incentiva el ingreso de mujeres a estos programas”.
Pero ¿en qué consisten los cupos especiales para mujeres? La Universidad de Chile (UCh) cuenta con el programa “Ingreso Prioritario de Equidad de Género”, que establece 85 cupos para 13 carreras del área STEM para mujeres que postulen en primera preferencia y obtengan un puntaje ponderado mínimo de 680 puntos. Es más, durante 2023, la universidad matriculó a más de 1.000 estudiantes que postularon mediante vías de acceso especial.
“En la UCh tenemos la convicción de que la diversidad es una condición para la calidad educativa. Por lo mismo, hemos trabajado activamente en la última década para tener aulas más diversas en las que nuestras y nuestros estudiantes se puedan nutrir y participar de procesos formativos integrales entre personas que representen la composición del país. Por otro lado, estas alternativas de admisión nos permiten aportar a la construcción de una sociedad más democrática recibiendo estudiantes con talento, pero que no han tenido las mismas oportunidades para competir por un cupo en el sistema regular de admisión”, dice Anita Rojas, subdirectora de Pregrado de la Universidad de Chile.
Por otro lado, la Universidad Católica (UC) cuenta con la vía de acceso “Equidad de Género UC”, que permite vacantes especiales en carreras de las áreas de ciencias y tecnologías donde las mujeres han tenido una baja participación en el pasado, explican desde el establecimiento.
La Universidad Adolfo Ibáñez cuenta con el programa “Mujeres en Ingenierías, Ciencias y Negocios”, que desde 2018 busca incentivar la participación de estudiantes mujeres en las carreras impartidas por la Escuela de Negocios, la Facultad de Ingeniería y Ciencias; y la Escuela de Diseño. Según detalla María Paz Siraqyan, directora de admisión UAI, la universidad fomenta su ingreso reconociendo a aquellas estudiantes con buen desempeño en la enseñanza media, pero que no cuentan con un puntaje suficiente en las carreras de Ingeniería Comercial, Ingeniería Civil e Ingeniería Civil Industrial.
La Universidad de Santiago también se suma a la lista. Durante el proceso de admisión 2020, la institución impulsó el cupo “Mujeres en Ciencia y Tecnología”, fomentando el ingreso de mujeres a carreras de Tecnológica, Ingeniería, Química y Biología y Ciencia. Sin embargo, Macarena Cárcamo, jefa del Departamento de Admisión Usach, explica que en 2023 se decidió complementar el cupo ya existente sumando la matrícula de hombres bajo el nombre “Transformando Estereotipos de Género”. “En el proceso admisión 2023 ingresaron 22 estudiantes por esta vía, de los cuales 12 corresponden a mujeres y 10 a hombres. “Para admisión 2024 contaremos con más de 100 vacantes para este cupo”, añade.
En tanto, la Universidad Federico Santa María cuenta con un proceso de Admisión Especial denominado “Ingreso Mujeres Líderes”, cuyo propósito es fomentar la matrícula de alumnas de enseñanza media que destaquen en áreas como la innovación, emprendimiento, liderazgo, responsabilidad social y medioambiente, deportes, talento artístico y talento científico o TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones).
Sumado a esto, la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO) hace dos años estableció una vía de admisión especial que tiene por objetivo promover el ingreso y permanencia de mujeres que destaquen en su rendimiento escolar de enseñanza media y que quisieron estudiar una carrera de ingeniería impartida en su facultad. Sin embargo, Priscilla Pizarro, directora general de Admisión, afirma que como casa de estudio los cupos han tenido baja convocatoria. “Estamos viendo la posibilidad de incentivar y asociar una beca a esta vía de admisión, entre otras acciones”, recalca.
Panorama regional
Desde el 2019, la Universidad Austral dio inicio al programa “Más Mujeres en Ingeniería (+MI)”, como ingresos adicionales a las carreras de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería. Se trata de una vía especial de ingreso, orientada a postulantes mujeres cuyos puntajes de la PAES las posicionen en la lista de espera a las distintas carreras de la facultad.
La institución establece 28 cupos por admisión especial para ocho carreras de ingeniería para mujeres que postulen en primera preferencia a la carrera en cuestión. Según los cupos ofrecidos, se seleccionan a las primeras postulantes ubicadas en las listas de espera de cada carrera. En caso de que alguna de las postulantes seleccionadas por +MI quede durante el transcurso del proceso de admisión seleccionada en la carrera elegida a través de otra modalidad (lista de espera regular u otro sistema de ingreso especial), entonces serán convocadas a ocupar la vacante de este ingreso especial las postulantes que le siguen en la lista de espera.
La Universidad de Aysén es otro ejemplo. Dicha casa de estudios cuenta con el cupo de “Equidad de Género” que busca mejorar la participación equitativa en la comunidad estudiantil y así eliminar los sesgos culturales que han limitado históricamente sus opciones de elección y desarrollo. Es más, Lorena Millar, coordinadora general Proyecto Red STEM Género Macro Zona Sur-Austral, afirma que en el último proceso de admisión ingresaron 21 de 125 postulantes al cupo de género, representando el 17% del total. “Con la implementación de vacantes para mujeres en las áreas STEM queremos aportar a la disminución de brechas en estas áreas del conocimiento, las que están subrepresentadas por mujeres”, afirma.
En tanto, en la Universidad de Talca se instaló el programa “Equidad de género en Ingeniería”, que a través de la admisión universitaria busca acelerar la participación de mujeres en el área desde 2020. Esta admisión especial, conocida como “Ingenieras para el mundo”, ofrece vacantes para cada una de las nueve carreras de la Facultad de Ingeniería. En el proceso 2023 ingresaron cuatro estudiantes en carreras de ingeniería a través de esta vía de admisión especial, de las cuales dos cursan Ingeniería Civil de Minas, una Ingeniería en Desarrollo de Videojuegos y Realidad Virtual y una Ingeniería Civil Industrial, cuenta Paola Morales, directora del Ciclo de Vida Estudiantil de la Universidad de Talca.
Por último, la Universidad de O’Higgins cuenta con un cupo de equidad de género que busca promover la diversidad e igualdad de oportunidades, y combatir la segregación horizontal por área de conocimiento en estudios de pregrado. Tal iniciativa convoca desde la lista de espera a estudiantes del género con menor convocatoria en la admisión regular.