Durante la tarde de este jueves, en el Sexto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, se llevó a cabo la lectura de condena en la causa por las explosiones registradas en estaciones de Metro, caso conocido como Bombas II.
En medio de la audiencia, Juan Flores, quien anteriormente fuese declarado como el único culpable por la colocación de los artefactos explosivos, fue sentenciado a 23 años de cárcel, pena que deberá cumplir de manera efectiva.
La jueza detalló que al acusado se le condena como autor del delito consumado de posesión o tenencia de bomba, por seis delitos consumados de lesiones menos graves y por un delito consumado de daños, a la pena de ocho años de presidio mayor en su grado mínimo y a las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
Además, se le condenó como autor del delito consumado de colocación, activación y detonación de artefacto explosivo, a la pena de 15 años de presidio mayor en su grado medio y a las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
Las mencionadas condenas, como precisó la magistrada, comenzarán a contar desde que el acusado se encuentra en prisión preventiva, es decir desde el 18 de septiembre de 2014.
En cuanto a lo civil, Flores fue sentenciado a indemnizar económicamente a tres personas. A Luis Vega con $2.500.000, a José Luis Bórquez con $2.000.000 y a Ramón Montes con $2.000.000.
Hay que recordar que esta causa cobró gran relevancia, pues Flores se transformó en el primer condenado por un bombazo terrorista en la Región Metropolitana desde la puesta en marcha de la Reforma Procesal Penal.
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