Caso Brinks: fiscalía formaliza a excarabineros por robo con intimidación e incendios de vehículos

Pasadas las 10.00 horas de este miércoles el Juzgado de garantía de Rancagua recibió a los cinco excarabineros formalizados por su presunta participación en el robo a la empresa de valores Brinks, hecho ocurrido el pasado 16 de agosto en la ciudad de la Región de O’Higgins.

En la audiencia, el fiscal Jefe de alta complejidad Javier Von Bischoffshausen, partió entregando antecedentes del imputado de iniciales G.A.P.M, a quien se le imputan cargos por el atraco en Rancagua y el robo frustrado a la empresa de valores Prosegur. Sobre éste último caso, la Policía de Investigaciones (PDI) descubrió un túnel de 15 metros que unía una casa y se dirigía a una bóveda de la empresa, hecho ocurrido el 11 de febrero de este año. La policía sorprendió a 10 sujetos en plena faena, deteniéndolos e incautando las herramientas de construcción.

El persecutor inició su exposición abordando los cargos por el caso Prosegur. En ese sentido, indicó que el imputado comenzó a reunirse desde el mes de enero con un con un grupo de sujetos para planificar el robo. Con ellos habría mantenido varias comunicaciones, especialmente con Aníbal Echeverría, uno de los condenados por el caso.

Según el fiscal, el excarabinero entregó información importante para que se concretara la confección de un túnel que buscaba llegar a la bodega de Prosegur.

Incluso señaló que el exfuncionario les facilitó el calendario de turnos de los carabineros a los delincuentes, para saber quién estaría trabajando los días en que hicieran el túnel.

Por este hecho, Von Bischoffshausen imputó los delitos de robo en lugar no habitado en grado de frustrado, asociación delictiva consumada y tenencia ilegal de sustancias químicas, puesto que, según indicó Fiscalía, el imputado mantenía bombas lacrimógenas en su casa.

Respecto al robo a Brinks, el persecutor señaló que el exfuncionario fue el “enlace” entre la banda que realizó el robo y los otros cuatro carabineros.

En ese sentido, señaló que los uniformados mantuvieron varias reuniones, principalmente con Matías Vargas Bueno, uno de los líderes del grupo criminal. También sostuvieron reuniones para fijar las vías de escape.

En una primera ocasión les habrían pagado $200 mil y luego otros $100 mil. Todo esto antes de la concreción del robo. Además, el fiscal indicó que fue G.A.P.M quien les entregó el combustible para quemar los fardones de paja que obstaculizaron la persecución policial.

Siguiendo en su relato, el fiscal aseguró que en el día de los hechos, el trabajo de los excarabineros consistió en retrasar el trabajo policial. En ese sentido, los exuniformados están siendo formalizados por los incendios de los autos que habrían obstaculizado la persecución policial ese 16 de agosto.

La fiscalía pidió la prisión preventiva para los cinco excarabineros por su presunta implicancia en el caso Brinks.