La muerte del comunero Camilo Catrillanca, producto de una bala en la nuca, en medio de un operativo del Gope de Carabineros -para detener a sospechosos del robo de autos en Ercilla, el 14 de noviembre-, provocó la renuncia de dos oficiales. El jefe de Orden y Seguridad de La Araucanía, general (R) Mauro Victtoriano, y el prefecto de Fuerzas Especiales, coronel Jorge Contreras.
Este último declaró ante la fiscalía el 26 de noviembre en calidad de testigo. En su testimonio detalló su rol en el operativo que terminó con Catrillanca sin vida y cómo se gestó su renuncia, con la que él nunca estuvo de acuerdo.
Ante la fiscalía, el oficial dijo que se trasladó a Temucuicui apenas supo del robo de tres autos en Ercilla, y que un comandante señaló, vía radial, que se juntaran con el Gope en la facción Marín Rivas; "lo cual no sucedió, pues el Gope continuó de manera rápida. Mi impresión es que personal del Gope iba apurado al procedimiento". Señaló que "en ese lugar no escuché que se nos estuviera disparando".
Indicó que al llegar se bajó del auto y caminó hasta un árbol atravesado. "Veo que cuatro funcionarios del Gope comienzan a avanzar a pie, dejando el vehículo en que iban (...) a estos funcionarios los perdí de vista", señaló. Dijo que se quedó tratando de levantar el árbol cuando "escuché, vía radial, que personal del Gope informaba que más adelante había disparos y un herido".
Según su relato, logró avanzar y "pude apreciar un tractor azul detenido y una persona herida en la cabeza sobre el tractor, sin nadie que lo acompañara". Indicó que se acercó a "ver a la persona herida" y que no vio que portara un arma. Indicó que un funcionario del Gope, de apellido Alarcón, le dijo "muy afectado que él había disparado".
En la noche, señaló que llegó a la Comisaría de Pailahueque y que un comandante le entregó un borrador del informe ejecutivo que debían entregar "al mando". Dijo que incorporó antecedentes que faltaban: "En cuanto a lo que sucedió con el fallecido, me quedé con lo que contenía el borrador, pues solo ellos sabían lo que había pasado y esta versión consistía en que la persona (Catrillanca) se había cruzado en la línea".
Sobre el parte policial, dijo que no participó en su redacción. "En aquella parte en que se menciona la existencia de un enfrentamiento con terceros quedando el tractor en la línea de fuego, mientras estuve en el sitio del suceso no aprecié aquello", declaró.
El 16 de noviembre, dijo, llegó el general director Hermes Soto a la zona y entrevistó al personal del Gope implicado en la muerte de Catrillanca. Al otro día, señaló que el general Victtoriano le informó que uno de los del Gope había destruido la tarjeta de memoria de la cámara que grabó el operativo. "Le comenté que la responsabilidad era individual, ya que sentí que se me estaba transfiriendo la responsabilidad por lo sucedido". Señaló que después lo llamó el general Hartman: "Debido a la gravedad de los hechos, el general director había aceptado mi renuncia. Le pregunté por qué me desvinculaban si el personal de Gope no era de mi dependencia, y él con sorpresa me pregunta que cómo no dependía de mí. Le pedí que lo reconsiderara (...) pero nunca volvió a llamar".