El pasado 3 de mayo La Compañía de Jesús informaba la apertura de una investigación previa canónica en contra del sacerdote Felipe Berríos, debido a una denuncia de “hechos de connotación sexual”, realizada por una mujer adulta, pero que, según la acusación, habría sido menor de edad cuando ocurrieron los hechos.
La denuncia contra el sacerdote había sido realizada cuatro días antes por la Fundación para la Confianza -organización que busca combatir y reparar situaciones de abuso sexual sufridas por menores de edad-, misma entidad que, según informó esta jornada el diario La Segunda, recibió otras dos denuncias de menores de edad en contra de Berríos, así como de otras dos mujeres que apoyan los dichos de la presunta primera víctima.
Las nuevas denunciantes serían dos mujeres que, aseguran, al momento de los hechos tenían entre 14 y 17 años, testimonios que aún no se han hecho llegar a la abogada que está encabezando la investigación previa canónica en contra del sacerdote de La Chimba, María Elena Santibáñez.
De acuerdo con información entregada por fuentes cercanas a la indagación a La Tercera, la Fundación para la Confianza está revisando los antecedentes a fin de definir las acciones a seguir.
Consultados por las nuevas denuncias, desde el equipo de comunicaciones de la Compañía de Jesús indicaron “dado que hay una investigación en curso, llevada por una instructora externa a la Compañía, por ahora no haremos declaraciones”. “Confiamos en el trabajo que está haciendo la abogada, María Elena Santibáñez, quien está indagando sobre la verosimilitud de los hechos denunciados”, agregaron.
Cabe recordar que, al momento de informar la primera denuncia contra Berríos, la Compañía de Jesús decidió suspender el ejercicio público sacerdotal de Berríos. El sacerdote, esa misma jornada, señaló que se puso a “disposición de la Compañía para esclarecer los hechos con la mayor celeridad posible”.
Tras esto, Berríos dejó su casa en el campamento Luz Divina de La Chimba, en Antofagasta, y ha permanecido en una residencia de la congregación en Santiago. Su defensa estará liderada por el abogado Julián López, quien en el pasado defendió a los dueños de Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín.