Esta jornada se cumple una semana desde que la caída del menor A.A.J.A (16) desde el Puente Pío Nono -la cual es atribuida por la fiscalía a una acción generada por el carabinero Sebastián Zamora (20)- provocara un remezón interno en Carabineros. Volvieron a aparecer los “fantasmas” de los casos Catrillanca y Huracán, por las acusaciones de una supuesta obstrucción a la investigación, y también los cuestionamientos al uso de la fuerza por parte de la policía, a pocos días de que se cumpla un año desde el inicio de la crisis social.
Aunque los días han pasado, el tema sigue estando presente en la policía uniformada. Ahora, por las amenazas en contra de la fiscal del caso, Ximena Chong, en que se investiga el paso de un teniente coronel de Carabineros por fuera de la residencia de la persecutora, cuando este ya no se encontraba en su horario de trabajo. El hecho motivó la preocupación del fiscal nacional, Jorge Abbott, pero también de los altos mandos de la policía uniformada, que se tradujeron en un llamado a La Moneda a raíz de un procedimiento adoptado por la PDI.
El caso tiene su origen durante la mañana del miércoles. A las 8 de la mañana, el teniente coronel Freddy Vergara fue controlado por efectivos de la PDI, luego de que el uniformado pasara en su motocicleta por fuera de la casa de la fiscal Chong. En el control, que quedó registrado en la cámara que portaba el uniformado, se puede escuchar que el detective le indicó “usted no tenía que pasar por ahí. No estaba en su ruta”. Carabineros liberó el video del procedimiento y otra grabación en la que el oficial jefe explicó que estaba buscando un taller.
Sin embargo, durante la tarde de ese día comenzaron a circular en redes sociales fotos de la patente de la moto del funcionario de Carabineros y también de su identificación como policía, divulgándose así sus datos personales. También aparecieron fotografías de los carné de identidad y policial del oficial. Esto fue el gatillante de la molestia de Carabineros, dado que, según advirtieron fuentes de la institución uniformada, solo la PDI pudo haberlas registrado.
Por lo mismo, el miércoles en la noche, el jefe de la Dirección de Orden y Seguridad Nacional, y tercero al mando de Carabineros, el general Ricardo Yáñez, llamó directamente a un alto personero de Interior para dejar de manifiesto un reclamo en contra de la filtración de los antecedentes del teniente coronel.
Conocedores de la conversación explicaron que Yáñez manifestó que a la institución le resultaba sumamente llamativo que en un control de identidad a un carabinero se tomaran fotos de su identificación y vehículo fiscal, y luego fueran filtrados en redes sociales.
Según comentan en La Moneda, en Interior escucharon el reclamo y les recordó que, en menos de dos meses, es el segundo desencuentro entre ambas instituciones. A fines de agosto trascendió una supuesta reunión entre los jefes de ambas policías, en que el general director de Carabineros, Mario Rozas, habría manifestado molestia por el trato que dio la PDI a la detención del comandante Claudio Crespo en el caso de Gustavo Gatica. Veinticuatro horas después, esto fue descartado por Asuntos Públicos de la PDI.
Y si se escarba aún más en el tiempo, hay otros dos focos de tensión pública entre ambas policías. Uno fue en enero de 2017, cuando el director de la PDI, Héctor Espinosa, dijo que su institución tenía información del autor del atentado a Óscar Landerretche, cuando el caso era llevado a cabo por Carabineros. Y el otro episodio data de la Operación Huracán, cuando carros de Fuerzas Especiales (FF.EE.) de la policía uniformada no dejaron entrar a los detectives a allanar la Unidad de Inteligencia en Temuco.
La molestia de Carabineros con el episodio de la filtración de datos del teniente coronel, sin embargo, no solo quedó en el reclamo al gobierno.
El comandante Vergara interpuso una denuncia ante el OS-9 de Carabineros por la filtración de sus datos personales. Por lo mismo, durante esta jornada, el departamento investigativo de la policía uniformada remitirá los antecedentes al Ministerio Público.
En tanto, en la PDI comentaron que el procedimiento de control fue llevado correctamente, que luego todos los antecedentes fueron remitidos en su totalidad a la fiscalía y desconocen cualquier tipo de filtración.