Esta tarde, ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago se llevó a cabo la audiencia de formalización contra Claudio Crespo, teniente coronel de Fuerzas Especiales de Carabineros -quien fue desvinculado de la institución- debido a su presunta participación en las lesiones recibidas el pasado 8 de noviembre por parte de Gustavo Gatica, quien perdió la visión de sus dos ojos.

Tras una larga jornada, la jueza Marcia Figueroa avaló la petición de la Fiscalía y determinó que el expolicía deberá permanecer en prisión preventiva.

La magistrado indicó que a través de pruebas audiovisuales presentadas “no cabe duda que es él el que dispara el arma antidisturbios”.

Figueroa además señaló que la forma de disparar de Crespo deja de manifiesto la intención de provocar un daño, afirmando que mientras que otro capitán presente en la escena se agacha para utilizar el arma antidisturbios, evitando que la trayectoria de los proyectiles llevara una altura elevada, el imputado no lo hacía. “Sí hay una actitud y un proceder doloso, se trata de un funcionario que instruía a otros funcionarios de la manera de proceder respecto de la utilización de estas medidas disuasivas (...) Al ocasionar estas lesiones graves gravísimas, evidentemente el imputado si incurre en un elemento de dolo”, argumentó..

“El tribunal entiende efectivamente que aquí hay un ánimo de causar una lesión grave, de infligir dolor a una persona”, agregó.

Además, Figueroa descartó las causas de justificación presentadas por la defensa, que adujo legítima defensa, señalando que “al momento que se ve en la filmación en que el imputado dispara el arma antidisturbios, o incluso anterior a ello, no se ve de qué manera los manifestantes ponían en riesgo la integridad de los funcionarios de Carabineros”, y que había “una distancia considerable entre los funcionarios y los manifestantes, quienes además están atrás de una barricada artesanal puesta por ellos. Por tanto entiende el tribunal que en esas condiciones concretas no existía ninguna posibilidad de que en particular el afectado (Gatica) pudiera agredir a personal de Carabineros. No obstante, no se puede negar que efectivamente en momentos anteriores el afectado portaba elementos contundentes, pero eso en ningún caso justifica la conducta aplicada por el funcionario que en estos momentos es imputado por los cargos”.

Al ser un oficial de las Fuerzas Armadas y de Orden al momento de ocurrir el ilícito, el tribunal determinó que la medida cautelar sea cumplida en un recinto de éstas, por lo que Crespo será trasladado a la Subcomisaría Pudahuel Norte de Carabineros. El plazo de investigación fijado por el tribunal es de 90 días.

Crespo fue detenido en las últimas horas por miembros de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones, por solicitud de la Fiscalía Centro Norte, quienes lideran esta indagatoria y otras relacionadas con incidentes en el marco del denominado “estallido social”.

El imputado fue desvinculado de Carabineros en junio pasado, debido a irregularidades que habría cometido en el manejo de imágenes que debería guardar en su cámara personal Go Pro, hecho que tomó lugar el mismo día 8 de noviembre.

Durante la imputación de cargos, el Ministerio Público sostuvo que ese día, aproximadamente a las 18.10 horas, en la intersección de calle Vicuña Mackenna y Carabineros de Chile, Crespo se parapetó en una pared.

En ese punto, afirma la fiscalía, Crespo “abusando de su cargo, con la intención de castigar, disparó la escopeta antidisturbios marca Hatsan modelo Escort, calibre 12, directamente al tercio superior del cuerpo de los manifestantes, impactando a la víctima, Gustavo Gatica Villarroel (...) a una distancia de alrededor de 24,5 metros”.

Además se afirmó que “en el momento en que se despliega el disparo aludido, no existía riesgo alguno para la integridad de Carabineros en los términos descritos en el preámbulo precedente”.

En cuanto a las lesiones recibidas por la víctima, se detalló que Gatica resultó herido en sus dos ojos producto del ingreso de dos de las 12 cotas balísticas contenidas en el cartucho percutado. Producto del disparo, sufrió de trauma ocular severo y amaurosis bilateral, estallido ocular en el ojo izquierdo y contusión ocular grave en el ojo derecho y hemorragia vítrea densa sin desprendimiento de retina y sin percepción de luz en el ojo derecho.

Sumado a lo anterior, tuvo una herida perforante en la conjuntiva cantal derecha, fractura de pared orbitaria medial derecha, lesión lacerante de párpado superior izquierdo, herida perforante de córnea y esclera con pérdida de sustancia de la esclera posterior en ojo izquierda. Todas estas lesiones, señaló la parte persecutora, le provocaron la pérdida total de su vista.