A más de siete años del inicio de la investigación, hoy, a eso de las 9.30, comenzó el juicio oral contra Marco Enríquez-Ominami y Cristián Warner, acusados de delitos tributarios y fraude al fisco en el marco del caso OAS.
El Ministerio Público acusa al líder del PRO y ex candidato presidencial de que el 17 de diciembre de 2013 rindió ante el Servel gastos electorales presuntamente irregulares: sus gastos por $ 170.800.000 y, por su partido, por $ 180.000.000, todas supuestamente justificadas por labores publicitarias de la empresa de su estrecho colaborador, Cristián Warner.
“Tales servicios de publicidad resultan no ser reales, ni efectivos, de tal suerte que, en definitiva, resulta ser que la sociedad Cono Sur Research solo fue utilizada para triangular pagos por supuestos servicios prestados por el publicista brasilero José Cavalcanti de Mendoca, conocido como Duda Mendonca”, dice la acusación fiscal. Debido a que el Servel devuelve los gastos de campaña con una correlación de la cantidad de votos del candidato, el Ministerio Público plantea entonces que el cineasta habría incurrido en esta figura de fraude al Fisco.
A ello se suma que el Servicio de Impuestos Internos sigue adelante con la acusación a Warner por el caso de la Constructora OAS S.A. Chile, vinculada a la firma brasileña indagada por corrupción, y a la que Cono Sur Research emitió facturas. Asimismo, OAS es la firma que habría facilitado al cineasta un avión privado para su campaña presidencial.
El Ministerio Público pide que sean condenados a 4 años de cárcel. “Con las pruebas que se rendirán en este juicio los supuestos, tanto objetivos como subjetivos, quedarán sobradamente acreditados”, dijo la fiscal Ximena Chong al iniciar su presentación.
Chong relató que a inicios de 2015, OAS Chile hizo abandono de sus dependencias en el país, “al unísono en que estalla en Brasil el caso Lava Jato, siendo una de las empresas involucradas”.
“Probaremos que es Marco Enríquez-Ominami quien en su domicilio particular recibe al ejecutivo brasileño Augusto Fonseca, encargado de OAS para el cono sur en época de su campaña presidencial de 2013. Es el acusado Marco Enríquez-Ominami, quien se reúne con el mismo ejecutivo, señor Fonseca, en dependencias de Área Sur, Aeropuerto privado, precisamente cuando el acusado viene llegando en un vuelo privado financiado por OAS. Es Enríquez-Ominami quien recibe como donación no declarada, enteramente omitida de parte de OAS, el uso de un avión privado, arrendado en Brasil por la matriz de OAS y puesto a su disposición durante 2013, costeando esa misma compañía los gastos de operación por varios millones de dólares”, señaló la persecutora.
“Hoy mi café está más dulce. Después de 7 años, comienza el juicio en el que podré defenderme ante jueces imparciales y con un juicio justo”, escribió ME-O en su cuenta de Twitter en momentos en que se desarrollaba la audiencia.
La defensa
Por su parte, Carlos Mora, quien junto al abogado Ciro Colombara encabezan la defensa de Marco Enríquez-Ominami, afirmó que “el Ministerio Público, a través de la fiscal Ximena Chong, dio comienzo a sus alegatos de apertura, señalando que la imputación a mi representado sería por el delito de fraude de subvenciones, esto es que no se habrían realizado ciertos trabajos, de los cuales se habría solicitado su subvención a través del Servicio Electoral. Nosotros señalaremos, en nuestra oportunidad, que no es así y que los trabajos sí fueron prestados; que tanto el señor Marcos Ortiz, periodista, como el señor Andrés Navarrete, trabajaron para la campaña del señor Marco Enríquez-Ominami, tal como lo hicieron otras personas que se encuentran en la acusación, pero que fueron señaladas como que no hicieron los trabajos, pero fueron rendidas para obtener estas subvenciones”.
En la misma línea, afirmó que “estamos muy tranquilos con el inicio de este juicio, estamos conformes de que, por fin, demos comienzo a esto. Llevamos muchos años y estamos esperanzados con obtener lo que aquí corresponde, que es la absolución”.
Sobe la modalidad del juicio, el profesional explicó que será semipresencial y se comenzará con los alegatos de apertura por videoconferencia. Luego, la rendición de las pruebas se hará de manera presencial.
Por último, sobre una eventual declaración de Enríquez-Ominami en estrado, Mora afirmó que aún no se ha definido si guardará silencio, enfatizando que “habiendo escuchado los alegatos de apertura de la fiscal, tomaremos la decisión durante la jornada de hoy”.
Se estima que las audiencias por este caso se extiendan por unos tres meses.