Pasado el mediodía de este domingo, la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá abordó nuevamente el crimen del exmilitar venezolano, Ronald Ojeda.
“Hay algunas constataciones, que no son nuevas en este caso, pero que se reafirman. La primera es que la dinámica que hoy conocemos de crimen organizado es internacional. Son bandas que se mueven, operan y tienen contactos entre distintos países. La posibilidad de que los hechores hayan salido del país es parte de esa dinámica. Segundo, Chile necesita insistir en reforzar su capacidad de control de las fronteras. Nosotros hemos avanzado mucho en esa dirección (...) pero esto hay que sostenerlo por varios años antes de decir que llevamos a un punto de satisfacción (...) Creo que las otras constataciones todavía no es oportuno aclararlas, porque tenemos que aclarar cual fue el móvil de este delito”, dijo en conversación con el programa Estado Nacional, de TVN.
Respecto de la eventual huida internacional de los sospechosos del secuestro y posterior homicidio de Ojeda, la secretaria de Estado afirmó que “no se puede confirmar hasta que no se encuentre, pero tenemos elementos que hacen pensar que eso es probable”.
Asimismo, hizo un recuento de las medidas que se han tomado para reforzar la seguridad en las fronteras, pero mencionó que “es insuficiente lo que hemos avanzado y tenemos que insistir en esa línea”.
En ese sentido, adelantó que el próximo 15 de mayo los puestos fronterizos de Chacalluta, Chungará y Colchane tendrán horario completo. “Eso es importante, porque hoy el horario no es completo. Eso hace que las esperas sean muy largas y que la gente que viene con la intención de pasar por un camino habilitado, termine intentando pasar por un paso no habilitado”, aclaró. Adicionalmente, en los próximos meses se licitará una ampliación del centro fronterizo de Colchane, entre otras medias.
La titular de Interior, además, fue consultada sobre si se puede descartar la tesis de un eventual móvil político detrás del secuestro y homicidio de Ojeda: “Nosotros no podemos descartar y no vamos a hacerlo. Lo que tiene que descartar eso es la investigación de la Fiscalía. Nosotros no vamos a jugar a especular, ni hacer apuestas. La investigación de la Fiscalía es la que va marcando los hechos y los hechos son los que nos permiten descartar, no las conjeturas. Lo que sí podemos decir es que al inicio de este secuestro no era certero es que está involucrado el crimen organizado. Ahora, si está involucrado directamente o en un rol de encargo, eso lo tiene que definir la investigación”.
Si bien Tohá evitó referirse al estándar de refugiado que mantenía Ojeda en Chile -por razones legales- mencionó que el estándar de refugiado político no implica que se otorgue una protección especial. Sin embargo, acotó que “si hay y eso no porque lo diga la ley, pero sí lo tenemos nosotros como gobierno, cuando hay personas que tienen refugio político y hay algún elemento de que estén en peligro y ellas se sienten preocupadas por alguna razón, esto tienen una atención especial, evidentemente”.
“Después del secuestro hubo personas que se acercaron, y nosotros además tomamos por iniciativa del gobierno contacto con otras personas que están en condiciones similares al exteniente Ojeda, para ver como estaban y ver si necesitaban algún tipo de apoyo”, puntualizó.
Al ser consultada sobre si puede garantizar la seguridad de las personas que vinieron al país a buscar refugio, la ministra contestó que “las personas que vienen a Chile buscando seguridad, tienen la misma seguridad de todos los chilenos. Ahora, Chile no es un país perfecto, se cometen delitos y quienes viven aquí pueden ser víctimas de un delito. Tenemos que averiguar si en este caso la condición del teniente Ojeda fue determinante para el delito del que fue víctima”.
“Eso es algo muy importante, porque si fue así, estamos en una hipótesis y en una situación distinta que un delito cualquiera del que puede ser víctima cualquier persona. Sería gravísimo, un delito por su condición y esto tendría una serie de otras consecuencias. Se transformaría en un problema diplomático, en un problema de justicia internacional. Tendría otros elementos en juego, pero que no es bueno especular con ellos, porque no nos sirven”, complementó.
Adicionalmente, la ministra calificó como “graves” las filtraciones sobre el caso del exmilitar que han trascendido hacia la prensa y la investigación de oficio que abrió el fiscal Héctor Barros para determinar las responsabilidades: “Las filtraciones en investigaciones como esta son graves, atentan contra el resultado de la investigación y contra la seguridad de la víctima, cuando estaba la posibilidad de que estuviera viva. Aquí hubo filtraciones y el fiscal Barros instruyó una investigación para ver de dónde vinieron esas filtraciones. Tenemos que preocuparnos de tomarnos muy en serio esto y si es necesario legislar también, porque es grave”.