Un nuevo antecedente se sumó ayer al caso relojes, investigación donde el Ministerio Público indaga el robo artículos de lujo en el extranjero para luego ser internados vía contrabando en el país. Tras ello, estas piezas serían comercializadas de forma ilícita.

Un reportaje de Ciper reveló que siete exfuncionarios de la Policía de Investigaciones figuran como imputados en la causa por entregar información clave a empresarios y joyeros como Domingo Jalil y Roque Donoso. Los exfuncionarios están siendo acusados por violación de secreto y cohecho.

De acuerdo al medio de investigación, “todos ya fueron notificados, sus celulares confiscados y sus oficinas en la PDI allanadas, al igual que sus casas”.

La fiscalía mantiene causas separadas. Una la propia del caso relojes y otra de las filtraciones que habrían realizado los expolicías. En esa arista, que comenzó en enero de 2020, la fiscalía acusa que los funcionarios policiales alertaban a Jalil y Donoso de los pasos del Ministerio Público en su contra a cambio de sumas de dinero. Por ejemplo, dos de ellos cobraron a Jalil, inicialmente, $30 millones. Por otro lado, los investigadores detectaron un depósito por $100 mil desde la cuenta de Donoso a un policía.

El trabajo periodístico notificó que los policías mantuvieron reuniones en barrio Meiggs y restaurantes, donde se cerraban las cortinas para las citas. Así las cosas, solo dos de ellos han sido formalizados y uno se mantiene activo.

Y hoy la PDI entregó un comunicado, donde se refiere a esta arista, señalando que fue la propia institución que denunció los hechos ante el Ministerio Público. “En paralelo a la denuncia, se instruyó un sumario administrativo a fin de establecer eventuales responsabilidades administrativas de los involucrados, el cual aún se encuentra en etapa de investigación”.

Agregaron que “el personal que se encuentra en calidad de imputado en la causa judicial aún vigente, ya no forma parte de la institución, a excepción de un funcionario que, hasta ahora, no es parte de la pieza sumarial”.

“La Policía de Investigaciones reitera a la opinión pública, que no ampara conductas que se alejen de la doctrina y valores institucionales”, cerraron.

En el caso que investiga la internación y comercialización de joyas y relojes figura Marco Antonio López -Parived-, quien fue formalizado a comienzos de mes por los delitos de asociación ilícita, receptación aduanera y delitos tributarios, y quedó con la medida cautelar de arraigo nacional. En esa causa, tres acusados, Estrella Dinamarca, Luis Augusto Vásquez y Tiare Carrasco, están en prisión preventiva.

Por su parte, Domingo Jalil, conocido como “El sultán del artificio”, se mantiene en prisión preventiva por otro caso: una investigación de internación ilegal de fuegos artificiales. Eso sí, si esa medida es cambiada, caerá sobre él la prisión preventiva por el caso relojes.