En los últimos días surgió una nueva alerta en el mundo sanitario: el Streptococcus pyogenes, también apodado como “bacteria asesina” y que en combinación con la influenza -virus respiratorio que estos momentos tiene la circulación más alta- puede ser mortal. Es más, esta coinfección ya es la causa de -al menos- cinco muertes en el país. Pero esta agresividad no es lo único que ha llamado la atención de las autoridades y expertos. Y es que además de agravar los cuadros, la presencia de este patógeno aumentó bruscamente en comparación con otros años.
De acuerdo al último reporte del Instituto de Salud Pública (ISP), a la fecha se han registrado 191 casos entre principios de año y fines de mayo, lo que configura un aumento de 189% en comparación con el mismo periodo del año pasado. En otras palabras, los casos se triplicaron de un año a otro.
La duda que surge en este contexto es cómo los casos de una bacteria que no es desconocida tuvo un aumento tan significativo. Para las autoridades y expertos la respuesta está en la naturaleza del patógeno.
Juan Carlos Hormazábal, jefe del Subdepartamento de Enfermedades Infecciosas del ISP, explica que “es un fenómeno global que ha sido previamente reportado en países del hemisferio norte, y eso refleja que las enfermedades infecciosas evolucionan y ahora tenemos la diseminación de este patógeno, y algunas cepas se caracterizan por ser oportunistas en pacientes que cursan una infección viral como la influenza”.
Solana Terrazas, epidemióloga del centro Políticas Públicas de la U. del Desarrollo, coincide en que “se especula que el clon de la bacteria, es decir, el subtipo del Streptococcus pyogenes que está circulando hoy, es de más alto riesgo, lo que es una desventaja para el escenario actual con la influenza”.
Tal como advierten los expertos, el incremento de la bacteria no solo ha ocurrido en Chile, sino que también se ha visto en otros países de Europa e incluso de la región. Sin ir más lejos, para noviembre del año pasado en Argentina ya se había emitido una alerta luego de que se detectaron 487 casos de infección invasiva.
Asimismo, a finales del año pasado la Organización Panamericana de la Salud (OPS) había emitido una alerta. “En noviembre de 2023, Argentina informó de un aumento significativo en la notificación de casos y fallecimientos por este agente. Ante esta situación, la OPS/OMS recomienda a los estados miembros realizar la vigilancia clínica y genómica, así como a garantizar el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno de los casos de enfermedad invasivas por streptococcus del grupo A”, establecía el informe publicado el pasado 27 de noviembre.
El complejo escenario
De por sí esta es una época tensa para el Ministerio de Salud, pues durante estos meses los virus respiratorios aumentan considerablemente, provocando una fuerte demanda asistencial y todo lo que ello conlleva. Y si en medio de eso ya han arreciado las críticas hacia la cartera por la campaña de vacunación contra la influenza, así como la comunicación de riesgo y la información sobre camas críticas, durante las últimas semanas se agregó este nuevo factor a la mezcla que complica el panorama para el Minsal aun más por el brote de infecciones provocados por la bacteria.
Y aunque no es una bacteria nueva, las muertes tanto en Ñuble como en La Florida asociadas a ella han mantenido ocupado al Minsal, tanto para su contención sanitaria como la comunicacional. Esa mezcla de la bacteria con la influenza es una combinación que podría ser mortal. Por eso, el incremento del Streptococcus pyogenes encendió las alarmas de las autoridades sanitarias, quienes ya implementaron medidas tanto para el personal de los centros asistenciales como para las personas.
De hecho, el pasado 27 de mayo el Minsal entregó instrucciones para enfrentar esta bacteria para que así los centros de salud estén en alerta para su detección. Sobre el tema, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, explicó este miércoles que “esto puede ocurrir no solo en caso de la infección con influenza, sino que en otros cuadros respiratorios por otros virus en que puede haber una sobreinfección agregada con bacterias”.
“Por eso nosotros también hicimos una alerta pública para que los médicos, los equipos de salud que están atendiendo en los servicios de urgencia, en atención primaria, en los hospitales, tengan esta sospecha más acentuada, y si un niño está con un cuadro respiratorio que en un principio parece viral pero vuelve y en vez de ir a la mejoría comienza a complicarse, ahí hay que empezar a sospechar -y sospechar aceleradamente- que puede haber una infección bacteriana”, detalló la secretaria de Estado.
Pero eso no ha sido todo. Desde la cartera sanitaria también han redoblado los esfuerzos para informar a la población, dando cuenta de la situación y entregando las prevenciones necesarias. Y así, desde la ministra Aguilera hacia abajo han tenido que salir a contener las informaciones sobre la bacteria. En la cartera quieren evitar una suerte de histeria por esta situación, añadiendo un motivo más de preocupación a una ya compleja situación invernal.
“Hicimos una alerta pública para que los equipos de salud tengan esta sospecha más acentuada. También llamamos a los padres, si un niño no está mejorando, volver a consultar e insistir en que se evalúe para iniciar un tratamiento precoz”, dijo Aguilera en sus redes sociales.
Ya antes la cartera se había visto obligada a enviar un equipo hasta Ñuble, encabezado por el jefe de Epidemiología, Christian García, para investigar las muertes que allí se produjeron. Este miércoles fue el subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado, quien abordó en Radio Duna la investigación que se ha realizado por el fallecimiento por influenza de cinco personas en ese territorio, asegurando que se había detectado la presencia de Streptococcus pyogenes en más de un caso. “Nosotros pensamos que sí... de hecho se constató la presencia de Streptococcus pyogenes en varios pacientes hasta ahora”, aseguró.