"Desilusionada del sistema, esto es Chile, mientras la corrupción crece y se apodera de muchos municipios de nuestro país se sancionan 23 segundos de baile (...) El mundo al revés". De esta manera, y a través de su red social favorita, Instagram, la alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, se refirió a la sanción que Contraloría le aplicó el 8 de octubre pasado por el llamado "Kiki Challenge", popular desafío viral que consiste en que la persona se baja del vehículo en movimiento para realizar un baile de la canción "In my feelings".

El video se grabó en agosto en las afueras del Templo Votivo de Maipú y encendió distintas reacciones entre sus retractores y su seguidores. Sin embargo, un grupo de concejales acudió a la Contraloría para acusar el actuar de la exbailarina por haber ocupado un auto fiscal, en horario laboral, para grabar el video.

La Contraloría acogió el reclamo y el lunes sancionó a la autoridad comunal con el pago de una multa que corresponde al 10% de su sueldo, pues dictaminó que Barriga utilizó medios municipales, para una actividad que no tenía relación con su cargo.

El seguimiento de la Contraloría en el actuar de la alcaldesa de Maipú no es nuevo, tampoco inédito, ni menos casualidad. Desde que la autoridad comunal asumió su cargo, el 6 de diciembre de 2016, se han presentado en el ente control 29 requerimientos para fiscalizar directamente a Barriga.

El peak de solicitudes se concentró este año, donde la alcaldesa ha estado más de una vez enfrascada en una polémica que llegó a la Contraloría, entidad que mira de cerca lo que ocurre no solo en Maipú, sino que en todos los municipios del país, dado que jurídicamente está facultada para ello, explican en la institución.

Pues bien, en 2016 la Contraloría recibió un requerimiento para investigar a Barriga. En 2017 ingresaron 14 solicitudes y este año, al parecer, la pista se puso más compleja. Solo entre enero y octubre van 14 oficios para que la entidad -liderada por el contralor Jorge Bermúdez- se pronuncie sobre distintos puntos de la administración de la edil.

En cuanto a los dictámenes que ha emitido este año la Contraloría, además de la sanción por el "Kiki Challenge", que fue replicado por el periódico británico Daily Mail, hay que sumar que en junio el ente contralor dictaminó que el municipio debía frenar el "uso abusivo" de la imagen de la edil. "A fin de evitar irregularidades, en lo sucesivo la Municipalidad de Maipú debe abstenerse de incorporar la imagen de la autoridad alcaldicia", se advirtió.

Este pronunciamiento respondía a que algunas actividades de la municipalidad eran publicitadas con la imagen de un dibujo animado muy parecido a Cathy Barriga. Pero la exbailarina no se quedó en silencio y desafío al ente contralor, nuevamente, a través de Instagram, red social en que tiene más de 480 mil seguidores.

"Quien está molesto con que esta alcaldesa esté tan comprometida con este proyecto y la comunidad tendrá que acostumbrarse", escribió en un video que circuló en su red social. Posteriormente, subió una foto de su dibujo animado y dijo "mil gracias por tanto cariño".

Críticas y respaldo

Entre los requerimientos que la Contraloría revisa por la gestión de Cathy Barriga está la denuncia hecha por concejales y diputados de oposición, la que se basa en el supuesto millonario gasto en joyas y peluches para vecinos del municipio.

La alcaldesa, sin embargo, genera adhesiones entre parte de sus vecinos. Incluso, no solo desde la cúpula de la UDI le brindan apoyo, pues la diputada del Frente Amplio, Pamela Jiles, se preguntó: "¿Contraloría no tiene asuntos más relevantes que el Kiki Challenge?".

Por estas palabras, la figura de Barriga logró unir incluso a Jiles y a la senadora UDI Jaqueline van Rysselberghe. La presidenta del gremialismo dijo que "es impresentable lo de Contraloría. La Cathy se desplazaba en el auto durante un día de semana, se bajó, hizo un baile y sería todo".

En tanto, el diputado Gabriel Silber (DC) criticó el actuar de la jefa comunal y apoyó la gestión del ente fiscalizador. "Esperamos que la alcaldesa cambie su actitud y enmiende su administración y gestión, más que buscar victimizarse ante el rol de concejales o Contraloría, que por ley deben fiscalizar", dijo. Desde el municipio declinaron entregar una versión institucional. Consultada la jefa edilicia por las presentaciones de los concejales, tampoco quiso referirse al tema. Incluso, este medio intentó contactarla a través de redes sociales, pero no hubo respuesta.