El Consejo de Defensa del Estado (CDE) desestimó los argumentos esgrimidos por Susana Herrera, la exembajadora de Chile en Reino Unido, quien tras su polémica salida registrada a fines de agosto pasado, demandó al Fisco en 190 millones de pesos al acusar la “vulneración de sus derechos fundamentales”, por lo que desde el organismo afirmaron que la acción judicial ingresada por la otrora autoridad debe ser rechazado “en todas sus partes”.
Cabe recordar que Herrera fue despedida tras ser duramente criticada por parlamentarios oficialistas y de oposición al conocerse que, sin advertir a las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, presentó al gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, una propuesta que incluía la construcción de un mercado de maderas en la localidad de Santa Juana -denominada Living Labs Biobío- que necesitaría un financiamiento de US$ 5 millones.
Tras su salida del cargo, registrada el 22 de agosto pasado, la exembajadora solicitó una indemnización equivalente a sus últimas 11 remuneraciones, es decir unos $190 millones. Además, exige disculpas públicas de la Cancillería y que estas sean notificadas a la monarquía británica. Esto, tras acusar haber sufrido “una afectación a su integridad física y psíquica”, además de una “vulneración a sus derechos fundamentales” por parte de Cancillería. El libelo debe ser resuelto por el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago.
Frente a la demanda, el CDE emitió una réplica donde cuestiona duramente el actuar de la exfuncionaria mientras se desempeñó en el puesto diplomático. Entre otros episodios, destaca el no seguir el conducto regular en sus intentos por materializar el proyecto “Living Labs”, además de llamados de atención por el mal uso dado a sus redes sociales, y relevar que la exembajadora, al dar a una entrevista televisiva sobre el caso, “perseveró en atender su interés particular” por sobre la lealtad que le debía al país.
Así, en el texto, el CDE destaca así que “la acción de tutela de derechos fundamentales debe ser rechazada, por cuanto si bien se solicitó la renuncia no voluntaria al cargo de embajadora, no hubo a este respecto lesión de sus derechos fundamentales, toda vez que los embajadores y ministros diplomáticos, son funcionarios de exclusiva confianza sujetos a la libre designación y remoción del Presidente de la República”.
Agregan desde el organismo que “en tanto que, mientras se desempeñó como embajadora, no hubo conductas por parte de la demandada que puedan ser calificadas de atentatorias de las garantías que se dicen amagadas. En consecuencia, las acusaciones contenidas en el libelo de la actora, no son efectivas ni satisfacen el estándar mínimo para ser indiciarias, por lo que la acción deberá ser rechazada en todas sus partes, con costas”.
Tras rechazar que desde la Cancillería hayan incurrido en “actos u omisiones atentatorios del derecho a la integridad física o psíquica de la denunciante o que hayan afectado la honra y prestigio de la misma”, el texto del CDE cuestionó a la otrora autoridad al señalar que la cartera en cuestión se enteró de la comunicación por carta entre la exembajadora y el GORE del Biobío sobre el proyecto Living Labs “una vez que esa misiva ya había sido enviada a la autoridad regional, habiendo sido meramente notificada dicha Secretaría de Estado de este hecho, sin mediar una solicitud de autorización para llevar a cabo este acercamiento”.
Al respecto, se señala que “no bastaba para la señora Herrera Quezada, dentro de un servicio jerarquizado y disciplinado, simplemente poner en conocimiento de las autoridades del Ministerio de las acciones que se encontraba emprendiendo para la consecución del proyecto ‘Living Labs Biobío’”.
En este marco, desde el CDE se cuestiona una “actitud renuente con la autoridad a nivel central y que se manifestó durante el período en que ejerció funciones como embajadora”.
Redes sociales
También en el escrito del CDE se nombran episodios en los cuales se cuestionó a la exembajadora Herrera el uso de las redes sociales oficiales de la embajada por motivos personales.
“Ejemplo de esto último ocurrió el día 6 de julio de 2022, en medio de una crisis política en el Reino Unido derivada de la dimisión masiva de los miembros del gabinete del ex primer ministro, señor Boris Johnson, en la cuenta oficial de la Embajada de Chile en el Reino Unido (@Chile_in_the_UK) en la red social X -ex Twitter- se publicó una imagen animada “de asombro o euforia” como forma de reacción al encuentro que disputó el tenista Christian Garín ante Nick Kygios”, indica el texto.
Añade que “en este sentido, el señor (Víctor) Abujatum (jefe de gabinete de la Subsecretaría de Relaciones Exteriores) le hizo ver a ella la necesidad de seguir los lineamientos que, habitualmente, remite la Dirección de Comunicación Estratégica a las misiones, más aún si las publicaciones que se realizan en las redes sociales tienen impacto en la imagen del país y de la Cancillería”.
Desde el CDE indican que, ante esto, “es preciso afirmar, a modo de conclusión, que la función diplomática demanda una actuación cuidadosa, plenamente alineada con las directrices formuladas a nivel central (…) a fin de evitar situaciones indeseables y no previstas por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Admitir un margen de improvisación, contraviniendo las anotadas directrices, podría repercutir -necesariamente- en la percepción que terceros Estados podrían tener de la República de Chile en la ejecución de su Política Exterior. Por ello, las prevenciones realizadas por Víctor Abujatum encuentran una razonable justificación para proteger los intereses permanentes del país”.
Entrevista televisiva
Finalmente, el texto del CDE indica que mientras aún mantenía la investidura de embajadora, con fecha 22 de agosto del 2023, Herrera “decidió, sin consultar previamente ni pedir autorización a autoridad alguna del Ministerio de Relaciones Exteriores, participar en una entrevista” en el canal CNN Chile, donde “se pronunció sobre situaciones relacionadas con el clima laboral existente en la Embajada de Chile en el Reino Unido, el proyecto “Living Labs” y los aspectos vinculados con su renuncia”.
Al respecto, desde el organismo se indica que “sobre este punto, cabe resaltar que la señora Herrera Quezada, teniendo el deber de actuar con lealtad con la República de Chile y el Ministerio de Relaciones Exteriores, perseveró en atender su interés particular, develando conversaciones con agentes del Estado receptor, en las que se tenía una expectativa razonable de reserva”.