"¡Apaguen la música!", grita a sus compañeros Rodrigo Pérez, presidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional antes de comenzar el diálogo con La Tercera. Hace algunos minutos él y todos sus compañeros de ciclo (segundo, tercero y cuarto medio) votaron en sus respectivas salas para definir el paso del establecimiento a modalidad mixta, lo que podría significar abrir la matrícula a alumnas, tras 206 años de historia. Rodrigo entiende el peso de la jornada de conteo de votos, que este viernes revelará la visión que la comunidad institutana tiene sobre el futuro del liceo y cómo se expresaron en las votaciones que desde el martes se fueron desarrollando en el colegio.

"El panorama se ve bastante positivo (para la inclusión de mujeres) en esta consulta. Se puede percibir que la mayoría de los estudiantes está a favor del paso a mixto", dice seguro.

Proceso

Las votaciones que definirán si el Instituto Nacional recibirá mujeres partieron el martes, ocasión en que más de 180 profesores emitieron su voto. Los sufragios continuaron el miércoles con los administrativos y hoy fue el turno de padres y alumnos.

Desde el Instituto han precisado que de ganar la opción del cambio a mixto, este será paulatino y contemplará un estudio del programa curricular y de la infraestructura del instituto.

Resistencia al cambio

Según integrantes de la comunidad, las instancias de votación tuvieron alta convocatoria, ya que se instalaron urnas en las salas de clases y los padres pudieron votar en reunión de apoderados agendadas previamente.

Para el máximo representante de los estudiantes, tanto profesores como alumnos se han pronunciado, en su mayoría, a favor del cambio a mixto. Sin embargo, Rodrigo Pérez reconoce que el estamento más resistente al cambio es el de los apoderados. Esta opinión es compartida por Judy Valdés, presidenta de uno de los tres centros de padres del Instituto. "Hay un grupo de apoderados que está en contra y ha difundido argumentos que tienen que ver con la tradición y la mala infraestructura. La mayoría de los opositores son apoderados mujeres y eso, además de una contradicción, provoca bastante tristeza.