Después de tres años y una serie de reuniones, hubo luz verde para la transformación del emblemático cerro Calán. El municipio de Las Condes llegó a un acuerdo con la Universidad de Chile para permitir el acceso de vecinos y visitantes a este recinto, que se sumará a los espacios verdes capitalinos accesibles al público. Mediante un convenio de colaboración, sus puertas se abrirían el próximo año.
Este jueves, el concejo municipal dio aprobación unánime al acuerdo, que será firmado el próximo lunes 7 de octubre entre el alcalde Joaquín Lavín y Francisco Martínez, decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile.
El jefe comunal explica que esta iniciativa permite que la municipalidad pueda transformar el lugar en un parque. "Es un cerro-isla importante en Santiago y en él se establecen zonas de parque, trekking y ciclovía", describe.
El decano de Ciencias Físicas agrega que con esta colaboración se concreta "la posibilidad de ofrecer a la comuna un espacio dedicado a la comunidad y a la preservación del medioambiente, y ofrece al país un lugar donde los habitantes se encuentren con la ciencia y la astronomía".
Luego de la suscripción del documento se pondría en marcha el proyecto, cuyo desarrollo está previsto para los primeros cuatro meses de 2020 y con un presupuesto de $ 200 millones.
Felipe de Pujadas, concejal de Las Condes, considera el convenio como "una gran noticia para todos. Permite ganar áreas verdes de esparcimiento, contemplativas y de deporte con una vista privilegiada a Santiago".
Seis zonas
El convenio tiene una duración de 20 años, con una renovación automática de 10. Para ponerle fin, es necesario solicitarlo un año antes del vencimiento. Además, se creará una comisión de gestión del parque.
El cerro tiene una superficie de 50 hectáreas, pero cinco de ellas estarán destinadas solo al observatorio de la U. de Chile. Además, se acordó dividir el futuro parque en seis zonas. La primera, contigua a Av. Paul Harris, estará orientada a la contemplación de la naturaleza y sería administrada por la municipalidad, que tendrá la labor de reforestar y conservar este sector de casi nueve hectáreas.
La segunda zona, con 6,5 hectáreas, también será administrada por Las Condes y será ocupada por un parque público con horario de funcionamiento. Está situada en el sector de calle Camino el Observatorio y su diseño, construcción, mantención, seguridad y gestión quedarán a cargo del municipio.
La tercera y cuarta zona serán destinadas al desarrollo sustentable de la universidad, que podrá llevar a cabo cualquier tipo de proyecto, incluyendo restricciones de acceso, en coherencia con actividades de esa institución y ceñidos al plan regulador comunal. En tanto la universidad no las utilice, su administración corresponderá al municipio.
La otra división corresponde a un anillo ubicado en la cota 800, inferior a la zona 6 -donde se ubica el observatorio-. Dicho anillo constituirá un camino peatonal en el que se ubicarán miradores. Su administración también dependerán del municipio.
"Hay que celebrar esta iniciativa", destaca Pablo Allard, decano de Arquitectura de la UDD. "Acercar la ciencia y la naturaleza a la gente es la gran oportunidad que se abre hoy".