Cesan a 37 personas de la Subdirección de Igualdad de Género creada por Hassler y Santiago habla de “reestructuración”

La polémica se había instalado el 3 de noviembre, antes de asumir como alcalde de Santiago. Ese día, Mario Desbordes (RN) había cuestionado las tareas de la Subdirección de Igualdad de Género creada bajo la administración de su antecesora Irací Hassler (PC).

“Vamos a poner término al gasto enorme que hay en la oficina de la Igualdad, donde entiendo hay 100 personas haciendo estudios de género en circunstancias que, en paralelo, no hay plata para hacer mamografías, por lo tanto, eso se termina”, dijo ese día en entrevista con La Tercera. En campaña el edil ya había planteado que no estaba de acuerdo porque había otras prioridades.

Y aunque con el correr de los días señaló que lo que buscaría era reformular dicha subdirección y no terminarla, lo cierto es que el tema ya estaba sobre la mesa.

Así llegó la jornada de este lunes, cuando muchos recordaron el anuncio de Desbordes al ver que The Clinic reveló que se habían producido al menos 37 despidos en la mentada Subdirección de Igualdad de Género de Santiago. El remezón interno fue grande.

La principal preocupación de algunos exfuncionarios ahora se ponía en el futuro de programas como la Casa Igualdad, mientras que desde la administración Desbordes insistían que la desvinculaciones respondían a una reestructuración hacia sectores prioritarios.

“Con esta fecha 16 de diciembre de 2024, se presenta que, en virtud de la facultad establecida y convenida en la cláusula segunda del contrato de prestación de servicios a honorarios celebrado entre usted con la Municipalidad de Santiago, este contrato terminará en pleno derecho con fecha 31 de diciembre de 2024, por vencimiento del plazo convenido. Asimismo, deberá hacer entrega de la última boleta de honorarios, correspondiente al mes de diciembre 2024, junto con el informe de gestión respectivo en el plazo acordado en el contrato”, señala el documento que le fueron entregando a quienes comunicaban la decisión. La carta iba firmada por el director de Gestión de Personas del municipio capitalino, Daniel Barraza, y quien, según funcionarios del municipio, se estaría entrevistando con cada uno de los despedidos para consultarles por su labor durante la administración Hassler.

Hasta hace un mes, la subdirección estaba compuesta por 103 personas. De estas, 43 correspondían a programas financiados con fondos externos del Ministerio de la Mujer y de Desarrollo Social. Estos funcionarios habían trabajado en el sector desde gestiones anteriores, incluyendo las de los exalcaldes Felipe Alessandri y Carolina Tohá.

Mientras tanto, en la dotación restante, integrada por 60 personas, 37 fueron desvinculadas. Una de ellas fue Rosario Olivares, ahora exsubdirectora de Igualdad de Género, Diversidad Sexual e Inclusión, quien explica que nueve de los cesados estaban asignados al programa Casa Igualdad, un centro de cuidados municipal que comenzó con financiamiento internacional y actualmente funciona como proyecto piloto del Edificio de Cuidados Presidenta Michelle Bachelet Jeria. Fue precisamente en este programa donde, dice, se concentró el mayor número de despidos.

“Lo que más duele es que estas decisiones dejan sin atención a personas que dependen diariamente de servicios esenciales. Mujeres que reciben apoyo por violencia de género, personas mayores que viven solas y necesitan cuidados, o niños con TEA que se atendían en la sala multisensorial, se quedan sin soporte alguno”, dice Olivares, quien subraya que los despidos afectaron a profesionales “altamente capacitados”, que no tenían vínculos políticos: “Esto no fue un despido de operadores políticos; se trataba de personas seleccionadas mediante procesos transparentes, entrevistas laborales y pruebas psicológicas registradas”.

Finalmente, hace un llamado a reconsiderar estas decisiones: “Los programas de igualdad no son un lujo; son una necesidad básica para miles de vecinos y vecinas. El municipio debe explicar cómo planea cubrir este vacío para evitar que la comunidad quede desprotegida”.

Luego de todo el ruido que generó la decisión, desde el municipio santiaguino difundieron un comunicado.

“Ante la inquietud por la reestructuración de la Subdirección de Igualdad de Género, diversidad sexual e inclusión, como nueva administración de la Municipalidad de Santiago destacamos que uno de nuestros objetivos es potenciar el concepto integral de inclusión, para dar una respuesta equitativa a las demandas de los vecinos, independiente de su nacionalidad, género, religión, raza”, comienza el texto.

Y sigue: “Es por esta razón que estamos reforzando el Sistema de Cuidados, con énfasis en mujeres y hombres cuidadores. Además, estamos en vías de implementar un centro de atención para niños neurodivergentes, como por ejemplo, aquellos que tienen una condición del trastorno del espectro autista, problemas de aprendizaje, TDAH (trastorno de déficit atencional con hiperactividad), entre otros. Todo ello, de acuerdo a la demanda de los vecinos de la comuna de Santiago”.

Luego, dicen que la mantención de esa casa, con personal a honorario y arriendo del inmueble, “sobrepasa los $500.000.000 anuales (sólo en personal eran $436.000.000 y en arriendo $7.000.000 al mes)”.

Es por esta razón, añadieron, que la Subdirección de Igualdad de Género, cambiará de denominación, y se reestructurará para continuar atendiendo a los vecinos de la comuna y ampliar sus servicios.

“Nadie se quedará sin atención, nuestros equipos están trabajando para que el vecino de la comuna de Santiago entienda que las prioridades estarán donde corresponda. Nuestro deber será cumplir los compromisos con los vecinos en orden de utilizar los recursos con mayor eficiencia”, concluyeron.