Han pasado casi doce años desde que una intensa actividad volcánica y posterior caída de cenizas afectara a gran parte de la Región de Los Lagos. La comuna más afectada en este episodio fue Chaitén, la que tuvo que ser evacuada.
Desde entonces, paulatinamente se ha intentado regresar a la normalidad la convivencia en el lugar. Y hoy se dio a conocer un nuevo paso para dicho propósito.
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) dio a conocer el resultado del estudio que había adjudicado a la Universidad Católica de Chile, para definir usos de suelos recomendados en la localidad, la que se encuentra dividida en dos tras la erupción volcánica.
Dicho documento apunta a una "habitabilidad condicionada" en la que se implemente un plan integral de gestión que sustente la voluntad de mantener este territorio como capital provincial.
Para garantizar la seguridad y disminuir el riesgo de desastres se plantea la realización de inversiones sectoriales en medidas de mitigación estructural y no estructural; monitoreo para el fortalecimiento de sistemas de alerta temprana ante los diferentes peligros naturales que amenazan a la localidad; planes de emergencia actualizados, practicados y evaluados sistemáticamente para su mejora continua; un programa permanente de educación y reparación psicosocial de la comunidad.
"Hemos tomado la decisión de comenzar a generar las condiciones para que el sector sur de Chaitén pueda volver a ser habitado, y así su gente siga construyendo sus vidas y sus raíces en el lugar de siempre", señaló al respecto el ministro del Minvu, Cristián Monckeberg. "Ahora viene la elaboración de un plan maestro, con el objetivo central de generar un tipo de ciudad resiliente que cuente con plena claridad de los riesgos que pueda provocar algún fenómeno natural", explicó el ministro.