Esta jornada, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, reiteró el compromiso de Chile con el diálogo multilateral y las políticas sanitarias globales para el bienestar de todas las personas, en todos los lugares. Esto, durante su intervención durante la 156ª sesión del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reunión que se realizará hasta el 5 de febrero en Ginebra, Suiza.
En su intervención, la ministra Aguilera sostuvo que el gobierno de Chile “respalda el trabajo de la Organización Mundial de la Salud como el guardián de la salud global”, así como también señaló que “destacamos la importancia de la cooperación internacional fundamental para el bienestar y el desarrollo de las personas”.
“Reafirmamos nuestro compromiso de no dejar a nadie atrás y ponemos a disposición nuestras capacidades para enfrentar las enfermedades transmisibles, las enfermedades no transmisibles, expandir la cobertura universal y responder a las emergencias de salud pública, contribuyendo al debate multilateral ante desafíos emergentes”.
Como estado miembro, añadió, “reconocemos la necesidad de adaptar la gobernanza de la Organización Mundial de la Salud a los desafíos actuales”.
“Valoramos el ejercicio reflexivo de la organización y la transparencia en el debate sobre las reformas necesarias. Chile reitera su compromiso con el diálogo multilateral y las políticas sanitarias globales para el bienestar de todas las personas en todos los lugares”, concluyó.
Sus declaraciones se dan en un momento complejo que atraviesa la OMS, luego de que Estados Unidos, bajo la nueva administración de Donald Trump, firmara el pasado 20 de enero en su primer día de asumir el cargo, una orden ejecutiva para que el país norteamericano se retirara de la OMS, argumentando “el mal manejo de la organización sobre la pandemia de Covid-19 que surgió de Wuhan (China), y otras crisis de salud globales, su fracaso en adoptar reformas urgentemente necesarias y su incapacidad para demostrar independencia de la influencia política inapropiada de los Estados miembros”.
Los expertos han indicado que el retiro de Estados Unidos perjudicará significativamente los recursos dentro del organismo, poniendo en riesgo tanto los programas de salud global que ha impulsado en las últimas décadas como la respuesta frente a emergencias sanitarias. Al mismo tiempo, los expertos creen que esto también podría debilitar la posición de Estados Unidos en el mundo.
“Se trata de una decisión presidencial catastrófica. La retirada es una herida grave para la salud mundial, pero una herida aún más profunda para Estados Unidos”, dijo Lawrence Gostin, director del Centro Colaborador de la OMS sobre Derecho Sanitario Global en la Universidad de Georgetown.
Desde la OMS por su parte lamentaron la decisión de Trump, indicando que esperaban que el mandatario “reconsiderara” la decisión.