Un delincuente chileno fue deportado el jueves desde Buenos Aires, luego de ser detenido en enero por robar un local de artículos de electrónica en el barrio de Once.

Según informó el gobierno de la ciudad porteña, la medida llega a menos de un mes desde que el connacional fue atrapado por la policía bonaerense. Luego, el proceso de expulsión se gestionó a través de un juicio de flagrancia en el Tribunal Criminal y Correccional 7, que dispuso condenar a dos detenidos, ambos mayores de edad. En el mismo fallo se ordenó la deportación por medio de Migraciones de uno de ellos, identificado como Alen Alejandro Escamilla Flores (23).

El jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, valoró la medida a través de su cuenta de X (antes Twitter). “Nosotros recibimos con los brazos abiertos a quienes vienen a trabajar, estudiar y progresar a partir de su propio esfuerzo. Siempre estaremos del lado de las personas honestas, pero jamás avalaremos a aquellos que llegan para romper la paz y el orden de la ciudad”, escribió.

“No podemos mirar para otro lado. Desde el primer día de gestión, tomamos una firme decisión política: nuestra ciudad no tiene lugar para el delito. Y aquellos extranjeros que vengan a delinquir tienen que ser expulsados de nuestro país”, agregó.

El ministro de Seguridad argentino, Waldo Wolff, señaló que serán firmes al momento de fortalecer el orden. “De la misma manera que pedimos la Ley de Reiterancia para dejar adentro a aquellos delincuentes que reinciden, tenemos la convicción de que extranjero que delinque sea expulsado del país”, sostuvo.

Los hechos

Escamilla fue detenido el 11 de enero junto a dos sujetos: uno de nacionalidad chilena, de 20 años, y otro colombiano, de 24. Los delincuentes ingresaron a un local de la cadena Megatone, en avenida Pueyrredón 400, donde robaron 14 teléfonos celulares. Todo fue captado por las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano (CMU).

Los operadores del CMU detectaron a los ladrones y los siguieron en su trayecto de fuga. Un llamado al 911 en la madrugada de aquel 11 de enero hizo que oficiales de policía de la Comisaría Vecinal 3 A acudieran al lugar.

Los agentes detuvieron a dos de los antisociales en calle Sarmiento con Boulogne Sur Mer y al último en calle Bartolomé Mitre con Ecuador. La policía también obtuvo una bolsa con 14 teléfonos, los que ya fueron restituidos a los encargados del local siniestrado. Además, se encontró dentro de un basurero un alicate cortacandados y un cortafierro, los que fueron utilizados para el robo.

La expulsión se concretó la tarde del viernes 15 de febrero. Se trasladó al condenado desde la alcaidía 4 Bis en Barracas, donde se encontraba detenido, hasta el Aeroparque, pasando de forma previa por el Consulado de Chile.