Chilenos y venezolanos: el perfil de los postulantes a la “segunda línea” de la salud

“Yo sirvo a mi país en la emergencia”. Ese es el nombre del programa que el Servicio Civil lanzó el viernes pasado, para que profesionales del área de la salud se sumen a la red sanitaria nacional en medio de la pandemia del coronavirus.

Funcionarios con sobrecarga laboral, además de un grupo que está infectado con el virus son factores que han llevado a que en algunos hospitales deban buscar reemplazos de forma urgente. Y a la autoridad nacional a buscar fórmulas para adecuarse a esta crisis.

Y la respuesta fue masiva. Según cifras del Servicio Civil, en apenas cuatro días se recibieron 6.209 postulaciones, 843 de las cuales son de médicos: entre ellos, 606 médicos generales, 51 pediatras, 46 ginecólogos, 25 internistas y 19 anestesiólogos. En cuanto al personal de salud en general, se presentaron 5.366 funcionarios de diversas disciplinas, como enfermeros, técnicos, kinesiólogos y cuidadores de adultos mayores. Todos ellos aspiran a un cupo en alguno de los 29 servicios de salud a nivel nacional.

Buena parte de los médicos que entregaron sus antecedentes corresponden a extranjeros: del total de aspirantes a ser parte de la red, 617 provienen de Venezuela, 152 son chilenos y el resto pertenecen a Cuba, Bolivia y Ecuador.

A nivel general, del total de profesionales postulantes, 5.287 son chilenos (85,2%), 775 venezolanos (12,5%), 38 colombianos, 28 cubanos y 26 ecuatorianos y de otras nacionalidades.

En cuanto a la zona de procedencia de los inscritos, la mayoría reside en las regiones Metropolitana, del Biobío y Valparaíso, aunque posiblemente muchos deberán desplazarse a otra zona del país a laborar.

Alejandro Weber, director del Servicio Civil, señala que hay cerca de mil inscritos diariamente: “El 99% de ellos manifiesta disponibilidad inmediata y un 70% está dispuesto a trasladarse a otra región distinta de su hogar”.

El Servicio Civil también aclara que, en el marco de la alerta sanitaria, los profesionales médicos no requieren tener aprobado el Eunacom (test válido para trabajar en el sector público). Los funcionarios podrán ser contratados por la emergencia, con pago a honorarios o por el Código del Trabajo.

La situación del coronavirus estresa al sistema. Según el Ministerio de Salud, a la fecha hay 1.300 personas en la red sanitaria infectadas con Covid-19 y 700 de ellas están en cuarentena.

Patricio Meza, vicepresidente del Colegio Médico, afirma que es necesario tener un contingente de reemplazo, pues “en algunas regiones está muy tensionado el personal. Por ejemplo, en Punta Arenas han aumentado los pacientes en unidades de cuidados intensivos; sube el requerimiento de recursos humanos”.

A esto se suma, dice, que hay funcionarios que han debido irse a aislamiento por tener la enfermedad o haber estado en contacto con un caso positivo. “Es prudente reclutar personas y tenerlas listas, para que estén disponibles”, plantea Meza.

Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, sostiene que el escenario indica que el personal de la salud vive varios fenómenos: “Por exceso de trabajo algunos ya están con licencia. A esto se suman servicios donde ya hay déficit de personal”. Dice que cuando los elegidos lleguen a los servicios serán capacitados y luego supervisados por personal de planta.

El Colegio de Enfermeras, informó que es relevante contar con equipos de apoyos dada la situación del país.

Detallan que a la fecha hay 328 profesionales en cuarentena, 44 contagiadas y nueve hospitalizadas.

“Esperamos que estas plazas laborales consideren la correcta protección de estas profesionales, que se consideren seguros laborales y remuneraciones acordes”, señaló el Colegio.