Cada 13 de marzo se conmemora el día contra el ciberacoso, instaurado por el Ministerio de Educación, donde se invita a los establecimientos educacionales del país a participar abordando temas de convivencia escolar, fortalecer la prevención y concientizar sobre las relaciones digitales.
Según datos de la Superintendencia de Educación a los que tuvo acceso La Tercera, durante 2023 se registraron 4.679 denuncias relacionadas al maltrato entre estudiantes. De ese total, el 18% se relaciona específicamente al ciberacoso.
Dentro de esas denuncias están contempladas situaciones como amenazas, publicación de conversaciones, fotos, audios y suplantación de identidad por Instagram, descalificaciones por redes sociales, burlas por el color de piel y aspecto físico, improperios, insultos y burlas por WhatsApp, creación de páginas de confesiones y “funas”, o filtración de videos de fiestas.
Si se compara con las 769 denuncias recibidas por la Superintendencia en 2022, durante el año pasado se pudo observar un aumento de un 11%, llegando a 857, las que se concentraron en un grupo específico: afectaron principalmente a mujeres y estudiantes de educación básica, además de ver un aumento en este tipo de denuncias especialmente en los colegios particulares subvencionados.
La cifra más alta dentro de los datos brindados por la Superintendencia de Educación respecto a la caracterización de los escolares afectados por las situaciones de ciberacoso, es la afectación del subgrupo específico de mujeres, que representan un poco más del 70% en relación a los hombres.
Ahora, al hablar de la convivencia escolar como tal, según datos abiertos publicados por la misma Superintendencia de Educación de forma anual, en 2023 hubo 17.526 denuncias, sufriendo un incremento de un 8,5% respecto al año anterior. Y ahí, por ejemplo, las denuncias por discriminación aumentaron en un 34%.
Según el superintendente de Educación, Mauricio Farías, “el uso de las redes sociales ha generado un aumento de las relaciones en el plano virtual, generando así un aumento en las denuncias de maltrato relacionadas con ciberacoso”. Y es que uno de los datos que más puede llamar la atención es que, del total de las denuncias relacionadas con ciberacoso durante 2023, un poco más de la mitad (51%) se concentraron en estudiantes de enseñanza básica.
En ese sentido, el estudio Kids online desarrollado por la Universidad Católica y la Universidad de Chile en colaboración con el Mineduc y Unicef, mostró que un 58% de los niños, niñas y adolescentes en Chile obtiene su primer celular con internet antes de los 10 años.
La evolución de denuncias con relación al ciberacoso ha ido subiendo desde 2016 hasta el 2023, en un promedio de 100 denuncias por año -exceptuando los años de la pandemia-. Respecto al maltrato entre estudiantes en general, este año disminuyó en un 11%, lo que, según Farías, puede tener relación con “un plan de reactivación del ministerio, donde uno de los pilares centrales tenía que ver con la convivencia, la salud mental, entonces están habiendo acciones específicas en esa línea. Uno podría intuir que sí han tenido impacto en los resultados”. Y agrega: “Estamos habitando cada vez con más fuerzas el espacio virtual, es mucho más tiempo el que le dedicamos, en consecuencia que vayan aumentando las cifras”.
Al observar la dependencia de los establecimientos educacionales donde se sitúan las denuncias, se ve que un 64% de los casos corresponde a recintos particulares subvencionados, sin embargo, el superintendente indica que esto puede estar relacionado a la cantidad de matrículas que hay en este tipo de establecimientos y no por características específicas de sus estudiantes.
Recomendaciones de los expertos
Desde la Fundación CAP comparten recomendaciones para que la comunidad educativa se pueda enfrentar a este tipo de situaciones, centrándose en que se ayude a los estudiantes a “desarrollar habilidades emocionales como empatía, la conciencia del otro y de lo que se compartirá de ellos y desarrollar espacios de comunicación concretos”.
Por otro lado, César Muñoz, director de convivencia escolar y bienestar socioemocional del Colegio Seminario Menor, asevera que, de todas formas, enfrentarse a situaciones de ciberacoso desde la perspectiva de los educadores “es un desafío hacer entender a los apoderados y a las familias de lo perjudicial que puede ser el que los niños no tengan control parental y puedan ocupar las redes sociales sin los límites necesarios”.
Además, desde la Superintendencia de Educación instan a que “las comunidades educativas incluyan en su plan de gestión de planes de convivencia de capacitación de prevención, para poder reaccionar rápidamente a esto, y poder reaccionar también a estas situaciones”.