Cifras de detenciones en 2018 muestran baja participación de migrantes en delitos

Durante 2018, Carabineros realizó 757.938 detenciones en el nivel nacional. De estas, 40.109 fueron en contra de ciudadanos extranjeros, lo que equivale al 5,3% del total. Un dato que si se compara a la proporción que ocupa este sector en la población, donde según las últimas cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), alcanza al 6,6%, arroja -a juicio de algunos expertos- una baja participación delictual.

La información, entregada vía Ley de Transparencia por Carabineros a la Asociación Venezolana en Chile, detalla las cinco principales causales que llevaron a la detención de estas personas. En primer lugar se encuentra el delito de comercio ambulante clandestino, seguido por infracción a la Ley de Alcoholes, violencia intrafamiliar, infracción a la Ley de Extranjería e infracción a la Ley de Drogas.

A la hora de distinguir las aprehensiones según la nacionalidad de las personas, aquellas que nacieron en Perú lideran con un 21% de los casos. A continuación vienen los colombianos, con el 15%; bolivianos, con 10%; venezolanos, con 5%; y haitianos, con 4% del total de detenciones de extranjeros. Este grupo de países coincide con las cinco comunidades con mayor presencia en el país, aunque en diferente orden. Hasta el 31 de diciembre de 2018, la comunidad venezolana (288.233 personas) era aquella con más habitantes en Chile, seguida por peruanos (223.923), haitianos (179.338), colombianos (146.582) y bolivianos (107.346).

Daniel Johnson, director ejecutivo de la Fundación Paz Ciudadana, enfatizó que estas cifras se suman a diversos estudios que analizan el fenómeno migratorio. Todos, señaló, "han establecido que no existe relación causal entre criminalidad y migración. La información proporcionada por Carabineros reafirma esta posición".

En este sentido, aseveró que "la población inmigrante en Chile comete menos delitos que los nacionales en términos absolutos y también relativos".

Luis Zurita, de la Asociación Venezolana en Chile, se mostró satisfecho con los números entregados por Carabineros, al considerar que demuestran "que las cifras de personas migrantes involucradas en delitos es ínfima, casi inexistente". Con relación al tipo de ilícitos que lideran el informe, sostuvo que si bien hay delitos con una connotación grave, "pertenecen al ámbito privado y no son parte del hampa común".

De acuerdo a la información de la policía uniformada, uno de cada cuatro extranjeros detenidos en 2018 fue por ser encontrado practicando comercio ambulante clandestino.

La comuna de Santiago es un caso emblemático en esta materia. Por sus calles, principalmente en el casco histórico, se aprecia día a día la multitudinaria presencia de estos vendedores. El alcalde Felipe Alessandri reconoció que efectivamente muchos de los comerciantes ilegales son extranjeros. "Esto pasa principalmente porque gran parte de ellos aún no tienen su situación migratoria regularizada, por lo que se les hace muy complejo encontrar un trabajo estable", indicó. En muchos casos, agregó, esta dificultad es aprovechada por chilenos "quienes los contratan para que vendan sus mercancías, pero cuando son detenidos argumentan que no los conocen".

Johnson agregó que esta situación demuestra que "los delitos cometidos por esta población son en general de poco daño a la ciudadanía, siendo más de un cuarto por comercio ambulante e infracciones a la Ley de Extranjería".

Para José Tomás Vicuña, director nacional del Servicio Jesuita al Migrante, "el comercio ambulante, más que un peligro para la sociedad es un medio de subsistencia. Las dificultades que padecen estas personas, ya sea para convalidar sus estudios o para obtener los documentos de residencia, provoca el mercado informal". Ante ello, Vicuña hace un llamado a distinguir "un delito contra una persona a lo que es un medio de subsistencia, como es el caso del comercio ilegal y las infracciones por Ley de Extranjería".