Desde hace años, el Hospital San José, uno de los centros de salud más emblemáticos de la capital, arrastra una grave crisis. Así lo evidenció un informe financiero de la Contraloría General de la República enviado el pasado 13 de junio a Patricio Vera Munizabal, director del establecimiento desde el 2023.
Según consignó Radio Biobío, el documento no solo muestra una falta de control en casi todos los ámbitos contables del recinto -el cual ha tenido 22 directores en 25 años-, sino también hechos que podrían constituir delitos. En concreto, el ente encabezado provisoriamente por Dorothy Pérez expuso graves falencias en su gestión contable, inventario y contrataciones, dejando al descubierto riesgos de fraude y corrupción.
Seis días antes de recibir el informe de Contraloría, el 7 de junio, el recinto hospitalario ubicado en Independencia emitió una declaración pública, abordando las “posibles irregularidades en la administración y adjudicación de contratos de servicios”.
“El Servicio de Salud Metropolitano Norte (SSMN), del cual depende nuestro establecimiento, recibió el pasado jueves 16 de mayo, a través de la Contraloría Regional Metropolitana de Santiago, una denuncia anónima que señala posibles faltas a la probidad administrativa en algunos contratos de servicios del Complejo Hospitalario San José. Ante esto, el SSMN ha iniciado un proceso disciplinario que será tramitado íntegramente por el Servicio de Salud”, señalaron.
El 17 de mayo, de acuerdo al comunicado, el director del hospital envió un oficio al director del SSMN, solicitando la “instrucción de un proceso disciplinario para esclarecer los hechos denunciados”. A eso, agregaron que la dirección del recinto espera que las investigaciones administrativas aborden tanto la eventual falta de probidad como las “responsabilidades de los retrasos en procesos de licitación de servicios clave para el funcionamiento del establecimiento”.
Aquí, algunos episodios que expusieron una crisis que va desde la precariedad de la infraestructura y de los insumos, hasta graves irregularidades administrativas.
Partos en el baño
La noche del 7 de abril del 2008, el bebé de un matrimonio peruano nació en el baño del Hospital San José. La situación llevó a que la ministra de Salud de la época -durante el primer gobierno de Michelle Bachelet-, María Soledad Barría, anunciara un sumario para determinar las circunstancias y causas exactas.
Tres días después, unos 300 trabajadores se tomaron la dirección del centro asistencial. La dirigente Anastasia Díaz dijo que, aparte de lo sucedido días antes, hay “carencia de personal y existen inequidades al interior del hospital”. Por su parte, Luis Morales, dirigente de la Fenats, acusó que existía un cuoteo político al interior del recinto asistencial, siendo ese, “en definitiva, el problema principal”.
La misma situación se registró dos años después, bajo la administración del fallecido expresidente Sebastián Piñera, cuando una bebé nació en uno de los baños de la Unidad de Maternidad. Luego de que el padre de la menor advirtiera con iniciar acciones legales, el titular de Salud de ese entonces, Jaime Mañalich, pidió perdón a la madre afectada.
“Es una vergüenza, es dramático por eso yo he venido como ministro de Salud personalmente a pedirle perdón a ella y tengo que hacerlo también, voy a pedirle perdón a los funcionarios de este hospital porque la tendencia normal es decir, quién metió la pata, cómo es posible que alguien hiciera esto, pero estamos hablando del hospital que tiene la actividad obstétrica más grande del país, 8.600 partos, que fue diseñado sólo para seis mil”, indicó la exautoridad.
Diversas manifestaciones por colapso en urgencias y precariedad de servicios
Múltiples han sido las manifestaciones y paros que han efectuado funcionaros a lo largo de los años. En mayo del 2010 funcionarios del servicio de urgencia paralizaron sus labores en reclamo por la sobredemanda de atenciones médicas, asegurando que el servicio estaba colapsado.
En agosto de 2016, tanto pacientes como funcionarios del centro de salud iniciaron manifestaciones por el colapso en urgencias. Entre otras medidas, los trabajadores solicitaban que el Hospital José Joaquín Aguirre volviera a ser público para poder derivar pacientes a ese recinto.
A finales de mayo de 2019, trabajadores del hospital comenzaron un paro tras un nuevo colapso en el servicio de urgencias. Las propuestas del Minsal para descongestionar el servicio fueron rechazadas por los trabajadores, quienes las calificaron como “insuficientes”.
El 28 de junio de 2018, una avería de la cocina del hospital obligó a suspender el régimen alimenticio normal de los pacientes, desatando una movilización en rechazo a la precariedad del servicio. El director del recinto en ese entonces, José Miguel Puccio, dijo que la cocina llevaba tres meses de diversos problemas técnicos, derivados de los 15 años de antigüedad de los implementos.
Irregularidades en pagos a doctores y en el manejo de eliminación de listas de espera
En febrero de 2014, el Ministerio Público remitió al Consejo de Defensa del Estado (CDE) los antecedentes sobre un eventual fraude al Fisco ocurrido en el centro hospitalario ubicado en Independencia.
A través de una auditoría, detectaron irregularidades en pagos a doctores y en el manejo de eliminación de listas de espera. Además, los médicos habrían atendido y cobrado como especialistas para cerrar casos administrativamente.
Un mes después, la Contraloría detectó diversas irregularidades en el Hospital San José: pagos a médicos por prestaciones no realizadas, atenciones que no correspondían a las que realmente hacían los profesionales y creación de atenciones médicas falsas, entre otros.
En el informe, ordenó remitir los antecedentes al Ministerio Público y al Servicio de Impuestos Internos (SII), además de la apertura de un sumario.
Colapso en pandemia
Durante la pandemia por Covid-19, la presidenta del Colegio Médico en esa época, Izkia Siches, denunció en junio de 2020 que el recinto estaba colapsado.
La médico internista del Hospital San José y expresidenta del Consejo Regional Santiago del Colegio Médico, Natalia Henríquez, indicó a La Tercera que el día en que Siches advirtió del colapso, “colegas de turno avisaron, cerca de las 20 horas, que no habían ventiladores disponibles, considerando las máquinas de urgencia, pabellón, UCI, UTI e incluso las de transporte. Ni una sola. No teníamos opción de darle ventilación a alguien nuevo”.
Un mes antes, la Federación de Asociaciones de Salud Pública (Fedasap) había denunciado que un paciente de 36 años, quien había llegado a urgencias, había fallecido “por no contar el hospital con ventiladores mecánicos disponibles”.
Según acusaron los funcionarios, los box estaban repletos, las carpas de emergencia también, no había circuitos para los respiradores mecánicos, había faltado oxígeno y ellos estaban angustiados.
Investigación a directores
En mayo de 2023, el entonces director del Hospital San José, Luis Escobar González, fue suspendido de su cargo tras un sumario por los pacientes que fueron derivados hacia un centro de salud privado en que su esposa era una de las dueñas.
La Brigada Anticorrupción de la PDI quedó a cargo de investigar esta derivación de pacientes por un monto que superaría los $4.700 millones.
Algo similar ocurrió el 2016, cuando dos dirigentes gremiales del recinto presentaron una denuncia para investigar incompatibilidad y posibles irregularidades en los diversos contratos que mantenía el médico José Miguel Puccio, en esa época director del hospital.
La acción adjuntaba información sobre cuatro contratos de Puccio adicionales a su rol en el hospital, cargo obtenido mediante el sistema de Alta Dirección Pública y que exige dedicación exclusiva. Uno de esos contratos era a honorarios en el mismo hospital, otro un en la U. de Santiago y el último con la Clínica Alemana.