La Comisión Nacional de Acreditación (CNA) certificó por solo dos años a la Universidad Inacap, casa de estudios que, con 35 mil estudiantes, es la cuarta más grande del país. Esta es la segunda vez consecutiva que la institución obtiene este plazo, el más bajo que otorga el sistema.
La decisión fue tomada a fines de octubre y, en su acta, la comisión detalla que una de las debilidades detectadas es la dificultad para establecer el estado en que se encuentra la universidad, debido a que está muy ligada al instituto profesional (IP) y al centro de formación técnica (CFT), del mismo nombre y que tienen acreditaciones mayores. De hecho, este último recinto tiene siete años de certificación, el máximo plazo que da el sistema.
Y en medio de esa situación, el rector de las tres instituciones de Inacap (universidad, CFT e IP), Gonzalo Vargas, anunció hoy su renuncia, lo que estaría ligado a un proceso de reestructuración interna, pero que ocurre justo a un mes de la decisión de la CNA.
A través de un comunicado, el plantel confirmó que Vargas "anunció su alejamiento de la institución para emprender proyectos personales. Su renuncia fue presentada al presidente de Inacap, Alberto Salas", luego de estar casi 12 años a la cabeza de la institución. "A partir del 1 de diciembre próximo, asumirá como rector interino de Inacap el secretario general, Luis Eduardo Prieto", dice el texto.
Detalles del acta
Inacap es una corporación conformada por la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec); este último de propiedad estatal. En sus tres versiones, Inacap suma 123 mil estudiantes, equivalentes al 10% de la matrícula de educación superior.
En el acta de acreditación de la universidad, la CNA explica que, al ser Inacap un sistema integrado de tres instituciones, se "dificulta distinguir los objetivos y metas de los proyectos de la universidad", lo que ya había pesado en el proceso de acreditación anterior.
Entre las debilidades detectadas, se afirma que hay una "escasa dotación de académicos con dedicación exclusiva a la universidad, considerando el número de programas que imparte y su distribución en 26 sedes", y que existen autoridades "con responsabilidad compartida" entre los tres planteles, "lo que dificulta el perfilamiento preciso de cada institución".
En esa línea, la CNA agrega que hay una "falta de espacios destinados exclusivamente a la universidad, lo que incide en una falta de identificación de los estudiantes con sus respectivas carreras universitarias".
La U. Inacap, antes de la renuncia de Vargas, informó a La Tercera que desconoce "los fundamentos que sustentan dicha decisión (de la CNA), y una vez conocidos los mismos determinaremos los pasos a seguir".
Ese plantel también está enfrentando una huelga legal de funcionarios y docentes en su sede de Osorno, desde el 12 de noviembre, por demandas salariales. El presidente del sindicato, Jaime Fuentes, explica que quieren que sus sueldos "estén cerca de lo que Inacap les paga a administrativos y docentes de otras sedes, porque esta es una institución muy estandarizada, y lo que se hace acá no es distinto a lo que se hace en Curicó o La Serena, y allá la remuneración base es superior en 20% a 30%".
A su juicio, la acreditación de dos años también obedece "a las debilidades en la gestión de docentes y administrativos, y por eso han surgido sindicatos".