La Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) cerró su campaña informativa “No más fuegos artificiales”. Según la información manejada por la institución, durante el mes de diciembre hubo un total de nueve casos de quemaduras infantiles por fuegos artificiales, lo que mantuvo los resultados del año anterior y resultó mucho menor a los 18 que hubo durante el lapso de 2019-2020.
Respecto a los resultados, Jorge Rojas Goldsack, presidente ejecutivo de Coaniquem, mencionó que “no podemos dormirnos con este tema. Hemos sido ejemplo internacional de cómo enfrentar los fuegos artificiales”. Además, se mostró preocupado a pesar de mantenerse a la baja la cantidad de casos, ya que “la gravedad de las lesiones sufridas por los niños aumentó”.
En esa misma línea se mostró el subdirector de Gestión Médica del Centro de Rehabilitación de Pudahuel, el doctor Jorge Gutiérrez. “Los resultados se pueden ver con una tranquilidad expectante, porque si bien tuvimos los mismos casos que el año pasado, la gravedad de estos casos es mayor”, mencionó al respecto.
Gonzalo Soto, seremi de Salud de la Región Metropolitana, espera que reduzca el número de personas afectadas cuando realicen de nuevo la campaña, ya que “incluso este año ha habido un niño con una amputación de su dedo pulgar, lo que da cuenta de que ha habido una mayor gravedad”.
También se realizó un llamado a denunciar el uso de aparatos pirotécnicos. El Jefe de Departamento de Control de Armas y Explosivos (s) de Carabineros, coronel Rodrigo Ajraz Cortés, explicó al respecto que “la ciudadanía es un brazo muy importante respecto al tema de las denuncias” y que “si no las tenemos, lamentablemente perdemos el conocimiento para adoptar los procedimientos y poner en conocimiento al Ministerio Público”.
Labor de 30 años
La campaña “No más Fuegos Artificiales” es realizada por Coaniquem durante el lapso comprendido entre el 6 de diciembre y el 6 de enero y busca prevenir las quemaduras durante el período de celebraciones de fin de año.
Iniciada en 1993, desde su inicio los casos de quemaduras en menores de 15 años se han reducido en 90%, según cifras de la institución. Además, el desarrollo de esta misma llevó a la promulgación de la ley 19.680, que prohíbe el uso, compra y venta de fuegos artificiales. Precisamente, la existencia de esta ley marcó un notorio descenso en los casos de niños quemados por fuegos artificiales, que pasaron de 77 en el período 1999-2000 a solamente 10 en el siguiente.