Debido al frente de frío que se está viviendo en el país, específicamente en la zona centro-sur, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia (Midesof) anunció una nueva activación del Código Azul desde la Región de Valparaíso hasta Biobío, estrategia de refuerzo para las personas en situación de calle en donde se les hace entrega de abrigo, alimento, atenciones de salud y en el caso de que accedan, derivaciones a albergues. La activación inició este miércoles a las 17 horas y se extenderá hasta el viernes 12 de julio hasta las 13:00, en una semana en que expertos anunciaron temperaturas incluso bajo los 0° en la capital.
Esos albergues de emergencia se suman a la oferta que el ministerio dispone en los días de más frío a través del Plan Protege Calle y que consiste en 27 centros ubicados en 13 regiones del país y que buscan ser un mecanismo de apoyo para las cerca de 21.000 personas que se han registrado durante los últimos 36 meses como Persona en Situación Calle.
Con todo, así como antes lo hicieron autoridades, ahora son algunas organizaciones las que dicen que la implementación de estas medidas fue tardía, insuficientes y con poca difusión.
Según la cartera, actualmente disponen de 2.100 camas para atención de personas en situación de calle como parte del Plan Protege, esperando llegar a 2.600 a fines de este mes como refuerzo para este invierno. Esto se suma a la oferta permanente, con 2.080 atenciones entre alojamiento y atención en centros diurnos a nivel nacional.
En ese sentido, la subsecretaria de Servicios Sociales, Francisca Gallegos, destacó que según el último reporte del miércoles a las seis de la mañana, durante la última noche hubo una ocupación nacional de 91%. “En la Región Metropolitana aún tenemos disponibilidad de cupos en albergues y esto es gracias a la colaboración que han prestado los municipios poniendo a disposición instalaciones y haciendo convenios de colaboración con nosotros para la atención de persona en situación de calle”, explicó.
La seremi de Desarrollo Social de la Región Metropolitana, Lorena Estivales, señaló por su parte que “todavía tenemos cupos disponibles en albergues para poner a resguardo de estas bajas temperaturas a las personas en situación de calle”, dando cuenta de que, al día de hoy, existen más de 650 camas abiertas en la RM.
Aunque para las organizaciones y fundaciones que trabajan con personas en situación calle, las camas disponibles no parecieran ser suficientes. En principio, porque según los datos entregados por el ministerio este año, solo en la RM se han contabilizado 8.780 personas viviendo en esta condición.
“Las bajas temperaturas que han afectado al país, incluso desde antes de la llegada del invierno, han agravado las dificultades que enfrentan a diario las personas en situación de calle. Una realidad que además ocurre en medio del fuerte aumento de personas en esta condición”, dice a La Tercera la directora de operación social nacional del Hogar de Cristo, Solange Veloso, quien además recuerda la muerte de un adulto mayor en situación calle, el martes pasado.
“Tenemos un gran problema país: una oferta de servicios para personas en situación de calle absolutamente insuficiente. Existe una alta probabilidad de que más personas puedan morir en la Región Metropolitana y en las regiones del sur y del sur austral si no se ejecutan más programas de apoyo de emergencia, porque eso es lo que ha ocurrido debido a que no hay servicios disponibles”, menciona.
Para el director ejecutivo de Fundacion Mission Golden, Elías Ovalle, si bien reconoce que se han realizado esfuerzos importantes a nivel estatal en esta materia, tales como aumento del presupuesto, esto se contrasta con el incremento de la cantidad de personas que se encuentran en dicha condición. “Aquello, desde nuestro punto de vista, es porque la política pública para abordar esta problemática ha sido insuficiente y debe incorporar indudablemente las voces también de quienes se encuentran en situación de calle, así como también que los esfuerzos no solo sean durante invierno, sino que también el resto del año”.
Ante ese déficit, añade, como fundación han reforzado las rutas sociales en la RM, aumentando la recepción de la cobertura en un 30% según lo requerido en los programas financiados por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Lo mismo en las regiones de Atacama, Valparaíso, O’Higgins y Concepción y actualmente se encuentran instalando dispositivos en Ñuble.
Pero las críticas también se han desplazado al retraso en las licitaciones de los albergues de este año, lo que, según los críticos, ha entrampado la disponibilidad de centros para días de lluvia y frío extremo. Uno de ellos fue el gobernador de la RM, Claudio Orrego, quien indicó que “se ha activado el Código Azul, pero no están todos los albergues que deberíamos tener disponibles. Esto es una responsabilidad del Ministerio de Desarrollo Social. Entiendo que recién hace una o dos semanas se hizo la licitación, en consecuencia nos vamos a demorar algunas semanas en tener la plena capacidad de los albergues y como verán no sólo la lluvia, sino que el frío que viene después va a ser muy complicado para la gente que vive en situación de calle”, aseveró.
El Plan Protege Calle, financiado por Midesof y operado por fundaciones, abrió su concurso público en abril de este año, pese a que las precipitaciones y bajas temperaturas estaban proyectadas para mayo. El año pasado, en cambio, el mismo concurso se abrió en marzo para todas las regiones y en febrero para la RM.
A mayo de 2024 aún habían un par de licitaciones abiertas, lo cual ha sido visto con preocupación por organizaciones por el riesgo para personas en situación de calle. Los programas pueden implementarse más adelante, pero el invierno es ahora, dicen.
“Hay atrasos considerables en la instalación de los servicios para las personas desde Midesof. Los gobiernos regionales necesitan presupuestos inmediatos para aumentar los servicios de manera urgente, sobre todo en Aysén y Magallanes donde las temperaturas son similares a Finlandia y Noruega, durante los tres meses de invierno”, sostiene la directora ejecutiva Corporación Nuestra Casa y miembro de la mesa calle de la Comunidad de Organizaciones Solidarias, Isabel Lacalle.
Por eso recalca que “es importante trabajar en aspectos clave para que las personas en situación de calle puedan llegar a los albergues disponibles”. La crítica apunta justamente al hecho de que según Midesof hay camas disponibles, aun cuando las personas en situación de calle son muchas más que la ofeta de los albergues. “Por ejemplo, (se deberían) publicar las rutas y los lugares, porque no siempre hay acceso a internet. También hemos sabido que aunque el Código Azul está activado, no hay servicios para trasladar ni para alojar a las personas cuando la ciudadanía llama para dar la alerta. Por eso, todos tenemos que ayudar en esta verdadera emergencia”, cierra Lacalle.