Este año, los colegios tienen casi 16 mil estudiantes menos que en 2019, una caída del 0,4% en la matrícula escolar, que se explica por variaciones demográficas, pero también por el impacto económico que la pandemia ha tenido sobre las familias, resurgiendo el drama de la deserción escolar.

Pero una de las comunas que tuvo la mayor fuga de estudiantes fue Vitacura, que perdió 2.301 escolares durante el año, es decir, el 11% de sus alumnos, según las últimas cifras de matrícula escolar del Ministerio de Educación, caída que se concentra en los 15 establecimientos particulares pagados que posee.

La baja en la matrícula de esta comuna del sector oriente de Santiago es la tercera más grande del país, solo superada por Santiago y La Florida, que perdieron 2.917 y 2.305 alumnos, pero que cuentan con poblaciones escolares cuatro veces mayores.

¿Qué pasó con esas familias? El fenómeno respondería más a un asunto de migración que a problemas de deserción. En el Saint George’s College, el plantel particular pagado más grande de Vitacura, dicen que todos los años hay un porcentaje menor de familias que retiran a sus hijos, lo que este año aumentó levemente. Cuentan que, en general, responde a personas que se van a vivir a otra ciudad o país, y que desconocen si se trata de familias que este año optaron por colegios online.

El establecimiento destaca que este año se les ofreció apoyo a las familias, como la rebaja de las mensualidades y becas del Comité de Escolaridad, y la repactación de deudas. Además, dicen que no habrá un reajuste real del valor de la colegiatura ni de la matrícula para 2021, y que se postergó en un mes el período de pago de la matrícula anual.

Desde la red de colegios Seduc, que administra los colegios Los Andes, Tabancura y Huelén de dicha comuna, también aseguran que los niños que se han retirado este año han sido pocos y que está relacionado a cambios de ciudad de las familias. También han tenido nuevas incorporaciones, por lo que dicen no tener una pérdida de alumnos, lo que igualmente atribuyen al apoyo económico que han prestado.

Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar, dice que “dentro de los efectos de la pandemia era esperable un cambio en la matrícula escolar, por diversos motivos, como razones socieconómicas, esperándose un traspaso de colegios particulares o con copago a colegios menos costosos o gratuitos”.

La experta cuenta que algunos colegios les han planteado que “muchas familias han decidido irse a vivir fuera de Santiago, cambiando a sus hijos de colegios. Y también se debe tener presente que hay padres que han decidido cambiar a sus hijos a colegios online”.

Caída en sector pagado

Según los últimos datos del Mineduc, este año hay 324.860 estudiantes inscritos en colegios particulares pagados, ocho mil menos que los que había el año pasado. Con ello, este sector educacional quedó en los niveles que tenía en 2018 y hoy reúne al 9% de la matrícula nacional.

Este es el sector donde, proporcionalmente, la caída fue más fuerte, lo que los expertos atribuyen al efecto económico de la pandemia.

Por contraparte, los colegios particulares subvencionados sumaron nueve mil alumnos (0,5% de aumento), repuntando por segundo año consecutivo. Eso tendría relación con la llegada de familias que buscaron colegios más baratos.

Los colegios municipales y de Servicios Locales de Educación perdieron 17 mil estudiantes (1,4% de su matrícula) y hoy reúnen a 1,27 millones de niños.