Solo lo justo y necesario. Este es el espíritu que tendrán gran parte de las listas de útiles y textos escolares para este año, que seguirá marcado por la pandemia, la crisis económica y la educación a distancia. Esto último pese a que las autoridades han dicho que, en la medida en que las condiciones sanitarias lo permitan, volverán las clases presenciales.
Por ejemplo, en el Colegio Cordillera pedirán los mismos libros que fueron usados en 2020, para casi todos sus niveles, con excepción de 5° y 6° básico, donde sí se exigirán libros nuevos de inglés y de formación socioemocional. Además, en asignaturas como Ciencias Naturales, Música y Lenguaje no se pedirán textos.
En cuanto a útiles, el establecimiento sugiere “utilizar los útiles pedidos para el 2020 que todavía sirvan. La lista de útiles 2021 mantiene lo solicitado el año anterior”, a la vez que detallan que, debido a la pandemia, los escolares podrán ir con uniforme o buzo, y que los días de Educación Física deberán ir con buzo desde sus casas, porque los camarines estarán cerrados.
En el Colegio Monte Tabor y Nazaret explicaron a los apoderados que “acorde a los tiempos y con el fin de promover la austeridad, la conciencia ecológica y el reciclaje, se ha procurado, en la medida de lo posible, reutilizar cuadernos y materiales de años anteriores, lo que verán en sus listas”.
En este plantel, el presupuesto de las listas de útiles va desde los $ 43 mil, en el caso del prekínder, hasta los $ 166 mil, en el caso de 6° básico, lo que incluye una cuota para realizar una expedición durante el año y el pago de una prueba de inglés.
En la red educacional Seduc, al que pertenecen los colegios Tabancura, Huelén y Los Andes, realizaron junto a los centros de padres una negociación con las editoriales para obtener un mejor precio de los textos para las familias. En promedio, obtuvieron un descuento del 30% y los libros serán entregados en marzo.
En el Colegio Tabancura, el texto más caro solicitado es uno de Matemática que usa el método Singapur de enseñanza, el que “se enfoca en el desarrollo de la comprensión, gusto de las matemáticas y resolución de problemas”. Costaba $ 51 mil y quedó en $ 31 mil.
La austeridad, sin embargo, también debe considerar las medidas sanitarias. Por ejemplo, el Cambridge College advierte que queda prohibido a los estudiantes compartir entre ellos sus útiles y la colación.
Normativa educacional
Las listas de útiles y el uso de uniformes están normados por circulares del Ministerio de Educación, pero dependen finalmente de la voluntad de los colegios. La normativa dice que no se pueden exigir artículos de oficina ni de aseo, ni se puede inducir la compra de determinadas marcas.
El ministro de Educación, Raúl Figueroa, hizo un llamado a que los planteles “sintonicen con las necesidades de los apoderados y soliciten lo estrictamente necesario en cuanto a los útiles escolares, con un particular énfasis en reutilizar todo lo que sea posible”.
Además, recomendó a los colegios “revisar si el uso obligatorio del uniforme escolar es conveniente, teniendo presente la realidad que viven sus comunidades”.
En cuanto a textos escolares, el Mineduc distribuirá este año 16,5 millones de libros, para 2,8 millones de alumnos de colegios públicos y particulares subvencionados. En el caso de los particulares pagados, los planteles deben informar a los apoderados las razones para exigir cada texto.
Ricardo Salinas, presidente de la Asociación Nacional de Padres y Apoderados de Fide, pide a los sostenedores que “tengan flexibilidad absoluta con los textos escolares y libros complementarios que se puedan reutilizar, para facilitar la labor de las familias que han tenido tantas dificultades”.
Salinas cuenta que en el Colegio Santísima Trinidad de Providencia, al que pertenece, están usando los textos del Mineduc, lo que les significó un ahorro de $ 140 mil por alumno.
Establecimientos informan a los apoderados cómo funcionarán sus clases este año
En enero, los colegios informaron cómo funcionarán este año: el 40% afirma que está habilitado para recibir a todos sus estudiantes, todos los días, en su jornada regular o dividiendo el día en dos. El 47% dice que alternará las clases presenciales con las remotas y el resto mezclará varios formatos.
Por ejemplo, el municipal Liceo Augusto D’Halmar explicó a los apoderados que tendrán un sistema híbrido, con 20 alumnos que asistirán presencialmente a clases, mientras que el resto verá la clase desde sus casas, a través de internet.
Además, las clases tendrán una duración de media hora, al igual que los recreos. Afuera de cada aula, baño, laboratorio y casino habrá un aviso que notifique el aforo.
En el Santiago College, donde las clases comienzan el 4 de marzo, informan que se están preparando para trabajar en una sola jornada, con todo el curso presente. Sin embargo, recomiendan que cada escolar a partir de 5° básico tenga un dispositivo (sugieren el uso de chromebooks) para continuar también con el aprendizaje semipresencial.