En medio de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público para determinar responsabilidades en los incendios forestales que, a inicios del año, afectaron a la Región de Valparaíso, el comandante de Bomberos de Quilpué, Leonardo Araya, criticó ayer lunes el rol que tuvieron en esa catástrofe la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y el Servicio Nacional de Emergencia y Respuesta ante Desastres (Senapred).
Durante una sesión de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados sobre el megaincendio, Araya reveló que el 2 de febrero, mientras su personal apoyaba a los voluntarios de Villa Alemana en Lo Moscoso, ninguna de las dos instituciones habría informado a Bomberos que el siniestro originado en Peñuelas se dirigía hacia la comuna de Quilpué. Allí, el fuego devastó a Pompeya Sur y la Población Argentina.
Según el jefe bomberil, recién se alertaron de que las llamas se acercaban a Pompeya Sur a las 18.10 de la tarde, por una llamada del comandante de Bomberos de Viña del Mar, Patricio Brito.
Araya cuestionó especialmente el actuar de la Conaf: “Acá quiero destacar que, por lo menos para la comuna de Quilpué, el apoyo de Conaf no fue suficiente (...). El día viernes (2 de febrero) no tuvimos como Quilpué presencia de Conaf en el lugar”.
Al día siguiente, afirmó, la corporación se hizo presente en el puesto de mando conjunto instalado en el Autódromo de la Villa Olímpica. Sin embargo, la entrega de información de Conaf a Bomberos habría sido -aseguró- prácticamente nula.
”Me acerqué a este puesto para solicitar información desde temprano, que nos facilitaran lo que era la grilla (...), los recursos que iban a disponer para Quilpué en ese día, y cómo iban a ser nuestras comunicaciones por intermedio de los dos puestos de comandos, a lo cual nos comentan que nos íbamos a comunicar por el canal nacional de Bomberos de Chile. Eran las 9.00, eran las 10.00 y todavía no manteníamos información clara de su grilla para verificar todos los recursos”, sostuvo.
Araya acusó que Conaf “nunca nos entregó información oficial hacia el Cuerpo de Bomberos”. Además, dijo que a eso de las 15.00 horas del sábado 3 de febrero, los brigadistas de la corporación decidieron abandonar el puesto de mando unificado, decisión que habría impedido compartir información relevante entre ambas instituciones durante el siniestro.