Este jueves comenzó a regir la Ley que crea el Seguro de Acompañamiento de Niños y Niñas (Ley Sanna), para padres y madres trabajadores que tengan hijos mayores de un año con enfermedades graves.
Los progenitores recibirán un subsidio que cubre el monto de la remuneración y que será cubierto por un fondo creado especialmente en caso de que sus hijos sufran patologías como cáncer, trasplante de órganos sólidos o de médula ósea, estado terminal y accidente grave con riesgo de muerte o de secuela grave.
En una primera estapa, los padres de niños con cáncer pueden comenzar a hacer uso del beneficio.
Mientras que desde el 1 de julio podrán hacerlo progenitores de menores sometidos a trasplante de órganos.
En tanto, para los padres de niños en fase o estado terminal, el beneficio comienza el 1 de diciembre de 2020, al igual que para los niños que han sido víctimas de un accidente grave o con riesgo vital o secuela funcional.