"Cometí un error y le pido disculpas al Presidente", esas fueron las primeras palabras que pronunció Felipe Hidalgo Cerda, de 28 años, al lograr su libertad tras ser detenido por romper de un puñetazo el vidrio del vehículo donde se desplazaba el Presidente de la República, Sebastián Piñera, durante su visita a Iquique.

El joven fue formalizado hoy por los delitos de atentado contra la autoridad, amenazas y daños. El fiscal jefe de Iquique, Gonzalo Guerrero, pidió durante la audiencia el arresto domiciliario total del imputado durante la permanencia del Mandatario en la ciudad, lo que justificó con diversos elementos probatorios e indicó que "no podemos permitir que la solución de conflictos sea por la vía de la violencia. Aquí no se está atentando contra una persona, sino contra un jefe de Estado que forma parte de nuestra institucionalidad", afirmó.

La solicitud de arresto domiciliario fue rechazada por la defensa del detenido, quien la calificó como una medida exagerada, tomando en cuenta que el imputado posee irreprochable conducta anterior.

Los argumentos de la defensa fueron recogidos por el magistrado Diego Reyes, quien le otorgó la libertad dejándolo con las medidas cautelares de firma ante el Ministerio Público, arraigo nacional y la prohibición de acercarse al Presidente de la República, ministros, subsecretarios, Intendente y gobernador.

A la salida del tribunal Felipe Hidalgo pidió disculpas al Mandatario. "Le pido disculpas y le solicito que nos de las asignaciones directas de subsidios para lograr los subsidios habitacionales. No tuve intención de dañarlo, ya que estamos hace cinco años esperando por nuestras casas", dijo.

El Juzgado de Garantía de Iquique fijó un plazo de investigación de 120 días.

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