Este lunes, la Comisión de Constitución del Senado rechazó la idea de legislar del proyecto de sustitución de penas privativas de libertad por razones humanitarias. Éste busca que los condenados por cualquier delito que se encuentren con una enfermedad en fase terminal; que tengan un menoscabo irrecuperable y les provoque dependencia severa; o que sean mayores de 75 años y que hayan cumplido a lo menos la mitad de su condena, puedan terminarla con arresto domiciliario.

La iniciativa fue rechazada por tres votos y dos a favor. Los argumentos en contra apuntaron a que beneficiaría a condenados por delitos de lesa humanidad.

Este proyecto se reactivó luego de que el jueves 2 el gobierno le pusiera discusión inmediata, el mismo día en que el Presidente Sebastián Piñera anunció el veto aditivo al proyecto de indulto conmutativo, presentado para descomprimir las cárceles y proteger de la pandemia a la población de riesgo que está recluida.

Lo anterior fue finalmente fue aprobada por el Congreso la semana pasada pero que no contó con el respaldo de Chile Vamos porque excluía expresamente a los condenados por delitos de lesa humanidad, quienes recurrieron al Tribunal Constitucional por este tema.

El senador Iván Moreira fue uno de los que respaldó este lunes el proyecto de ley humanitaria y argumentó que “es el momento de dejar atrás una historia que nos divide”, pero posteriormente agregó que "la izquierda confunde la humanidad y la justicia con la venganza”.

En esta línea, explicó que votó a favor del proyecto de indultos conmutativos promovido por el gobierno pese a que excluía expresamente a los condenados por delitos de lesa humanidad -motivo por el que fue llevado al Tribunal Constitucional por parlamentarios de Chile Vamos- porque si esta iniciativa “se hubiese ampliado el espacio a militares que están en Punta Peuco la izquierda no lo iba a apoyar”.

En tanto, la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, rechazó la iniciativa y sostuvo que “tenemos una carga emocional profundamente humanitaria de lo que nos sucedió. El bien morir es un derecho humano esencial para todos y cuando recordamos la forma en que compañeros murieron, lo que hemos hecho estos años es establecer un ordenamiento jurídico que establezca justicia, no venganza”.

El ministro Hernán Larraín lamentó lo sucedido en la comisión y aseguró que “la lógica que hay detrás de este rechazo es muy similar a la lógica que tuvieron a algunos diputados y senadores para rechazar el indulto conmutativo porque, en sentido inverso, no incluía a personas que cometieron delitos de lesa humanidad”.

“Ahora estamos diciendo lo inverso. Porque incluye a condenados de lesa humanidad no se lo damos a nadie. Me parece que estamos haciendo algo inadecuado. Si hay voluntad para que el tema se discuta, se debería aprobar en general y en las indicaciones en particular poder reducir a quiénes y cómo se da este beneficio. Al rechazarlo impedimos que ninguna persona pueda resolver esta situación”, agregó la autoridad.