Este año los colegios trabajaron en base a un plan de priorización curricular, donde impartieron los objetivos de aprendizaje imprescindibles y luego añadieron aquellos que estaban en un segundo nivel. Y según ese esquema, organizaron las asignaturas y los horarios.
El Mineduc instruyó que si los colegios disponían de 34 a 42 horas de clases semanales, abordaran seis asignaturas, pero si solo tenían seis a 15 horas, impartieran tres ramos. En todos los casos, siempre se debió priorizar Lenguaje y Matemática.
Según cómo fue la priorización en cada colegio, hubo asignaturas “perjudicadas” que recibieron menos atención o que incluso desaparecieron. Rosario Olivares, vocera de la Red de Profesores de Filosofía (Reprofich), cuenta que hubo casos en establecimientos en que esta asignatura “fue eliminada y también ha habido reducción de horas y despidos”.
Su organización aplicó una encuesta entre los docentes de Filosofía, que muestra que el 48% está trabajando con jornada completa, mientras que el 38% tiene media jornada y el 9% está cesante. “Nos preocupan los empleos que se han perdido, pero creemos que nadie se ha preguntado cuáles son los temas que fueron priorizados, porque estamos viviendo un proceso constituyente y la Filosofía quedó relegada”, dice.
A su juicio, sobre todo en el contexto de pandemia, esta asignatura debería tener más importancia, porque los escolares “necesitan un aprendizaje integral, que contemple las preguntas básicas que ellos se hacen en la infancia y en la adolescencia”.
Un panorama similar viven los profesores de Música, cuyas clases se han tenido que realizar sin instrumentos musicales. Cristián Urtubia, representante de la Asociación de Profesores de Música de Valparaíso (Promus), cuenta que este año “nos tuvimos que enfocar en la teoría, porque los chicos no tienen instrumentos ni dinero para adquirirlos”.
“Hay una desconexión en la priorización, la asignatura de Música tiene poco interés de parte de los colegios, porque el foco no es generar una educación integral, sino que prepararlos para las asignaturas consideradas troncales”, cuestiona.
Laboralmente, explica que, en su caso, las horas de aula fueron reducidas, pero se le encargó trabajo administrativo. Dice no conocer de despidos en su sector, pero advierte que estos generalmente ocurren los últimos días de diciembre.
Quienes también vivieron un año difícil fueron los profesores de Educación Física. Sin embargo, con el progresivo retorno de los colegios a clases presenciales, han podido retomar sus actividades, pues esta asignatura ha cobrado más importancia por la pandemia.
Patricio Arroyo, presidente del Consejo Académico Nacional de Educación Física (Canef), explica que los docentes trabajaron en base a ejercicios realizados frente a la pantalla y que algunos colegios sí lograron priorizar la asignatura una o incluso dos veces a la semana.
Además, dice que los colegios que han reabierto “están retomando la asignatura, para que los niños se ejerciten, porque están todos los días frente al computador”, y que “hemos visto luces del Mineduc de que para el próximo año esta será una asignatura clave”.
Sugerencias para 2021
Desde la Unidad de Currículum y Evaluación (UCE) del Mineduc explican que la instrucción a los colegios para este año fue implementar un mínimo de entre dos y tres asignaturas, enfocado en aquellos alumnos con los que hubo escaso contacto. De esta forma, añaden, hubo colegios que optaron por la flexibilización y otros que sí pudieron abordar todos los ramos.
Para el 2021, la instrucción es continuar con la priorización, pero detallan que los planes de estudios de los colegios deberán ser implementados con todas las asignaturas, para lo cual tendrán la posibilidad de ajustar sus horas de clases a las restricciones sanitarias.
De todas formas, la UCE del Mineduc sugiere avanzar a la normalización de estos planes dentro de lo posible, para entregar una educación integral a los estudiantes y pide a los colegios incluir asignaturas artísticas y de Educación Física.