Un atraso en el pago de 10 mil licencias médicas que han sido aceptadas por las contralorías de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin) en la Región Metropolitana reconoció el Jefe del Departamento de la Coordinación Nacional de este organismo, César Olivares. Las razones aducidas para este fenómeno son varias, pero las más determinantes apuntan al aumento que registran los permisos que se procesan al año y el déficit de personal que hay, específicamente, en la zona central.
"Un 5% (de las licencias que tramita la compin para pago directo y reembolso) va quedando retrasado, por diversas causas", dijo Olivares. Según los cálculos que hizo la Compin, son 520 licencias al día, es decir unas 10.400 mil al mes.
Otro factor que influye son las contigencias en períodos invernales cuando aumentan las enfermedades respiratorias. Esto provocó que en julio ese número mensual se elevara a las 90 mil licencias atrasadas, según información entregada por el Ministerio de Salud (Minsal) al Congreso en diciembre, en el marco de la Ley de Presupuesto 2018.
De ellas, 35 mil eran personas y 60 mil instituciones públicas que pagan las licencias a sus empleados, pero que después deben recibir el reembolso respectivo, rezago que según informaron desde la coordinadora nacional, "ya fue subsanado".
En dicho documento, se expuso el déficit de personal en las unidades que calculan y generan el pago del Subsidio de Incapacidad Laboral (SIL), el que no estaba dando abasto para la demanda.
"Respecto de la Contraloría Médica, la actual dotación cumple dentro de los plazos legales el pronunciamiento de la licencia médica. Sin embargo, la actual dotación de funcionarios que realizan la digitación, determinación de derecho y monto del SIL de la Unidad de Subsidios de la Compin de la RM, no puede absorber la actual demanda de resoluciones (de esos permisos médicos), tanto de pago directo como de reembolso a instituciones públicas", dice el oficio enviado al Congreso.
Cabe señalar que en esa categoría de rezagos en los pagos no se incluye aquellas licencias que son rechazadas y cuyos beneficiarios deben apelar e iniciar procesos para lograr revertir esa situación ante la misma institución, o ante la Superintendencia de Seguridad Social, lo que les puede llegar a tomar mucho más de sesenta días.
Sistema
La licencia médica es un documento legal otorgado por un médico cirujano, dentista o matrona, mediante el cual se certifica que el trabajador está impedido de desarrollar sus actividades laborales por un determinado tiempo, por una razón de salud.
En Chile existen 15 Comisiones de Medicina Preventiva e Invalidez y 12 subcomisiones, las que procesan al año 4.884.225 de estos permisos. De esos, el 50% se tramita en la Compin de la RM. Esto se traduce en que sean revisadas 200 mil al mes, generando presión sobre la infraestructura y el recurso humano con el que cuenta la entidad. Su labor es evaluar, constatar y certificar los datos entregados respecto del estado de salud de un paciente, su capacidad de trabajo y posible recuperación, y autorizar la entrega del beneficio y del subsidio.
Razones
El jefe del Departamento de la Coordinación Nacional del Compin, César Olivares, reconoce que existen complejidades en el quehacer de los servicios que coordina.
En 2017, la unidad de la Región Metropolitana tuvo 35 funcionarios entre administrativos, profesionales y personal de apoyo en la Unidades de Subsidio, mientras que para 2018 ese número aumentará a 46, luego de que la ley de presupuesto les autorizara nuevos cargos, tras las dificultades de ocurridas el año pasado. Asimismo, el aumento de estos permisos en los últimos años ha incidido en la demora de la gestión.
"No esperábamos el crecimiento exponencial de las licencias médicas", dijo Olivares refiriéndose al incremento de 23% de los permisos que se tramitaron en el país entre 2012 y 2017. De 3.960.577 en 2012 se subió a 4.884.225 en 2017. Por otra parte, agregó que, "de un universo de alrededor de 7 millones de personas laboralmente activas, el servicio procesó 4 millones 800 mil licencias en 2017, y esto sólo de Fonasa. A eso falta sumarle el millón y algo de las isapres. Son números demasiados altos, entonces hay algo ahí que se debe revisar".
Para optimizar los tiempos de tramitación desde Fonasa, en conjunto con la Superintendencia de Seguridad Social y la Compin, se han implementado modelos de tramitación más eficaces, pero puntuales, como la licencia médica digitalizada y la licencia médica electrónica modelo iniciado en 2012, pero que todavía no se masifica en las empresas. "Ambos modelos han permitido disminuir los tiempos de resolución y pago. Actualmente, aproximadamente el 30% de esos permisos son resueltos y pagados en alrededor de dos semanas", indicaron desde Fonasa.
Por su parte, Rodrigo Varela, gerente legal de Inmune, firma que gestiona el impacto de las licencias médicas en las empresas, indicó que la solución va en la línea de otorgar a estas comisiones "institucionalidad propia, para que exista una política a nivel nacional, lo que no requiere de recursos sino sólo de voluntad política". De igual manera, propone una "inyección de recursos para dotarlas de infraestructura y tecnología que les permita dar abasto a la demanda".
Gestión para permisos de Ley Sanna
Dada la demanda que tienen las Compin del país, la gestión de las licencias médicas para padres con niños gravemente enfermos, en el marco de la Ley Sanna, vigente desde el 1 de febrero, se hará desde las oficinas del Departamento Coordinación Nacional de este organismo, en el Minsal. "La ley estipuló que durante el primer año de su vigencia (de la ley) vamos a centralizar el trabajo y que todo el proceso se haga desde acá, no lo harán las Compin", dijo César Olivares, jefe del Departamento de Coordinación Nacional de estos organismos. Añadió que el trabajador, una vez que recibe la licencia médica y ha llenado un formulario para solicitar el seguro, debe notificar al empleador y llevar la documentación a la Compin más cercana, independientemente de que después sea tramitada en el Minsal. Aclaró que, ya seael seguro de salud de isapre o Fonasa, siempre deben comenzar el trámite por las comisiones de salud preventivas.