Fueron cientos los usuarios que hoy se aglomeraron en las afueras de una de las oficinas de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin), de la Región Metropolitana, esperando respuestas.
A través de redes sociales destacaban que los principales problemas eran la obligación que se les hizo a algunos de presentar licencias médicas en papel, las apelaciones por licencias rechazadas y la tardanza en los pagos.
Desde las 7.30 los afectados comenzaron a llegar a la sede de Eliodoro Yáñez con Antonio Varas, en Providencia. La situación provocó largas filas que se extendieron por cuadras y duraron horas. Esta sede de la Compin era la única, de las cinco existentes en la ciudad, que estaba atendiendo en medio del avance del coronavirus.
Frente a este escenario, y para evitar las aglomeraciones peligrosas, el subsecretario de redes asistenciales, Arturo Zúñiga, señaló que los centros “se abrirán mañana para evitar las congestiones que están ocurriendo”.
La información también fue confirmada por la Seremi de Salud de la Región Metropolitana, desde donde señalaron que a contar de mañana todas las oficinas de la Compin de la zona estarán abiertas en horario limitado, de 9.00 a 11.00.
Día agitado
El primer Compin cerrado fue el de calle Huérfanos, en pleno centro de Santiago, tras el brote masivo de funcionarios del lugar.
Allí, de alrededor de 100 trabajadores, 27 dieron positivo en el test por coronavirus. Luego, se sumaron otras cuatro subcomisiones de la región, dejando solo una habilitada, la de Providencia.
Esta sede, que igualmente se mantenía con horario restringido, en teoría estaba dispuesta en caso de que existieran dificultades para hacer los trámites en línea, según explicaron desde el Ministerio de Salud.
Esa página, según información ministerial, permite conocer el estado de las licencias y entregar antecedentes para las licencias pendientes. Pero la gente de todos modos llegó en masa para solucionar sus problemas.
V. M. Achiardi, usuaria que asistió al recinto, explicó que llegó para apelar por una licencia rechazada desde su Isapre. “No me dieron ninguna razón en la isapre. Y ahora estuve dos horas en una fila que daba vueltas a la manzana. Personal de la Compin salía cada cierto rato a preguntar a qué trámite iba cada uno, trataba de ayudarnos, pero todo era muy lento”, señaló.
“A medida que nos acercábamos a la reja de entrada, la gente se aglomeró y no se respetó el espacio del otro”, añadió otro usuario.
Por redes sociales, los afiliados reportaron su temor producto del gran número de personas que se congregó. Bárbara Fuentes, vecina del lugar, señaló que “la mayoría no respetaba el metro de distancia sugerido”.