Hasta el barrio Franklin en la comuna de Santiago llegó la mañana de este jueves el seremi de Salud de la Región Metropolitana, Gonzalo Soto, junto a Carabineros y funcionarios municipales para allanar una barbería en cuyas dependencias se almacenaban más de 50 carros de comida y animales vivos.
Las autoridades llegaron al lugar a raíz de una denuncia, la que indicaba que cerca de 15 carros destinados para la venta de alimentos se guardaban diariamente en ese lugar. Sin embargo, el seremi y los funcionarios se llevaron más de una sorpresa.
“El número de carros aquí superó lo que esperábamos. La denuncia era de al menos 15 carros y ya vamos a más de 50″, señaló Soto, quien más tarde confirmó que se decomisaron 55 carros de comida.
Además, en el lugar se encontraron “alimentos preparados, listos para la venta al público que no cumplían ninguna normativa sanitaria, completamente insalubre”. Asimismo, había “cocinerías en las cuales se estaba preparando alimento entre el barro y sin agua potable, incumpliendo toda la normativa sanitaria vigente”, indicó Soto.
En concreto, el recinto contaba con una barbería en su parte exterior, y en su parte interior mantenía bodegas. “Este terreno, que es muy profundo, tiene por lo menos unos 30 metros de largo hacia atrás, en los cuales se está haciendo catastro, tanto por la Seremi como por los equipos municipales”, informó Soto, asegurando que en el lugar pernoctaban personas.
Además, en el espacio se encontraron cuyes y gallinas vivas. Eso sí, la autoridad sanitaria aseguró que aún se desconoce “cuál era el destino” de estos animales.
“Hasta ahora no hemos encontrado indicios de que hayan faenado animales, pero sí estamos todavía haciendo catastro, porque hay muchas dependencias en las cuales estamos recién entrando y estamos despejando para poder esclarecer efectivamente si eso es así”, indicó.
En definitiva, tras el operativo, los carros y los alimentos encontrados fueron decomisados y sacados de circulación. Además, Soto afirmó que “se va a prohibir el funcionamiento de estas dependencias”.
En cuanto a la barbería, el local, de momento, no será clausurado, puesto que hay personas que pernoctan allí. “Carabineros está haciendo justamente los controles al interior del lugar para evaluar si hay alguna situación que implique que haya una detención y haya una infracción”.
Sobre las eventuales sanciones, precisó que tanto quienes habitan en el lugar como los propietarios se arriesgan a multas “por permitir que se dé este tipo de situaciones, que es absolutamente fuera de la norma y las cuales no vamos a permitir como autoría sanitaria”, aseveró Soto.