Un celular y una mochila. Ese fue el "botín" que obtuvieron dos grupos de delincuentes que asaltaron y asesinaron a sus víctimas en la comuna de Santiago, en lo que va transcurrido de este mes.
El primero se trató de un joven de 22 años, quien falleció tras recibir una estocada cuando caminaba por calle Erasmo Escala. La segunda fue una mujer atacada con un fierro en su cabeza en el barrio República, el pasado lunes.
Para los vecinos existe una escalada de violencia en la zona por parte de los delincuentes y, según las estadísticas, están en lo cierto. Los números que Carabineros publicó en la plataforma de Sistema Táctico de Operación Policial (Stop), revelan que en los cuatro cuarteles que hay en la comuna de Santiago aumentaron los delitos violentos. Esta categoría incluye los ilícitos de robo con violencia, robo con intimidación, robo por sorpresa, lesiones, homicidio y violación.
Así, al 17 de junio, en Santiago se registraron 6.279 delitos violentos, lo que representa un aumento del 27 %, comparado con el mismo período de 2017. En este registro está la sumatoria de los casos policiales ingresados en la Primera, Segunda, Tercera y Cuarta Comisaría.
En cuanto a homicidios, este año se han registrado nueve. A la misma fecha del año pasado hubo cinco.
Según el prefecto central de Carabineros, coronel Eduardo Quijada, "en sectores importantes de la comuna el delito presenta disminuciones, como el Casco Histórico de Santiago, donde circulan 2,5 millones de personas diariamente. Han aumentado la cantidad de detenidos por órdenes vigentes (400 en dos meses) y la desarticulación de bandas, a través de más carabineros patrullando las calles y equipos investigativos con resultados positivos".
Quijada señala que están aumentado los patrullajes en toda la comuna, como también la recepción de denuncias. Advirtió, no obstante, que un "punto a considerar es la importante cantidad de servicios extraordinarios que desvían la atención desde lo netamente preventivo. Solo este año se contabilizan 43 tomas de establecimientos educacionales, decenas de protestas espontáneas y otras autorizadas de gran masividad, que implica destinar personal de Carabineros y medios logísticos de los servicios preventivos a cubrir estas tareas, sucediendo lo propio con el comercio ambulante en diversos puntos de la ciudad de Santiago, y además de las personas en situación de calle, que según cifras del municipio llegan casi a 1.700".
La unidad policial que concentra la mayor cantidad de delitos violentos es la Primera Comisaría (2.218). En esta zona se encuentra el centro cívico de Santiago, donde los ilícitos que más se repiten son los robos por sorpresa (lanzazos), los cuales en comparación con 2017 aumentaron en 28%.
En el cuadrante que corresponde, en tanto, a la Segunda Comisaría, la que concentra las denuncias en el Barrio Universitario, los delitos violentos aumentaron en 30 %, en comparación con el año anterior.
Modus operandi
Carlos Briceño, analista criminal territorial de la Segunda Comisaría, detalla que "acá tenemos tres puntos críticos, que son el Club Hípico, el Parque O'Higgins y el Centro de Justicia, que es donde disponemos la mayor cantidad de personal, porque ahí es donde transita más gente".
El geógrafo dice que "desde el 2015 hasta mediados del 2016, lo que más robaban eran accesorios de autos estacionados en la vía pública, sobre todo en las inmediaciones del Parque O'Higgins y frente a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, en Beaucheff. Para ello los delincuentes se valían de un destornillador para abrir los vehículos". Agrega que el modus operandi ha variado hacia delitos contra las personas, en que "los delincuentes están más violentos".
En tanto, el fiscal Centro Norte, Arturo Gómez, explica que "los delincuentes se van desplazando de zona cuando va apareciendo mayor presencia policial. Se pasan el dato, van conversando entre ellos. Por ejemplo, hace 15 años el Paseo Ahumada concentraba la mayor tasa de robos por sorpresa, hoy casi ni se registran este tipo de hechos. Por eso, los ilícitos van cambiando y los autores se van cambiando de barrio, según las técnicas policiales".
Por su parte, Cristóbal Caorsi, coordinador nacional de Proyectos Estratégicos de la Subsecretaría de Prevención del Delito, dice que, en general, el alza "de los casos policiales se debe a que han aumentado las denuncias y/o las detenciones realizadas por Carabineros. De los datos del Stop, lo interesante es que en el caso de Santiago las detenciones también van al alza, lo que es reflejo de un mayor trabajo de la policía uniformada".
El plan comunal
El alcalde de la comuna de Santiago, Felipe Alessandri explicó que "parte importante de este alza es porque hemos llamado a la ciudadanía a denunciar. Yo parto todas las reuniones con vecinos sobre temas de seguridad diciéndoles 'hecho que no es denunciado no existe'". El edil añadió que "hasta hace poco los vecinos no estaban denunciando. El año pasado fui varias veces al Ministerio del Interior y Seguridad Pública a solicitar más carabineros para Santiago y me preguntaban por qué, si las cifras de las cuatro comisarías de la comuna no indicaban alza en delitos de mayor connotación social. Yo le decía al ministro de entonces, Mario Fernández, que esas cifras eran mentirosas, porque la gente no denunciaba".
Alessandri también advirtió sobre su preocupación en esta materia: "Acabamos de lamentar el asesinato de una mujer en el Barrio República. Nosotros estamos actuando muy coordinados con las cuatro comisarías, con la fiscalía y la PDI".