Playas vacías, poca gente paseando a sus mascotas en las calles, locales comerciales con las cortinas cerradas y una larga fila de vehículos abandonando el lugar. Así lucía ayer Pucón, balneario de la Región de La Araucanía, que junto a Lago Ranco y Frutillar entraron en cuarentena luego de que se decidiera su retroceso a Fase 1 en el plan Paso a Paso. Otras emblemáticas comunas veraniegas también verán limitadas sus actividades, pues Coquimbo, La Serena y Algarrobo pasaron a confinamiento los fines de semana.

En Pucón, la Cámara de Turismo realizó el miércoles pasado manifestaciones contra la restricción impuesta por la autoridad. “Esto es una tragedia para el turismo, las empresas diseñaron protocolos para la llegada de visitantes, se los hizo llegar al gobierno, pero no hubo respuesta”, afirmó el alcalde (S) Rodrigo Ortiz, quien agregó que incluso se propuso un aforo máximo en la comuna, pero ello no fue considerado.

En cuanto al confinamiento iniciado ayer, señaló que la conducta de los turistas fue “ejemplar”, pues solo salieron a hacer compras y funcionaron los servicios esenciales.

El jefe comunal también dijo que el gobierno debería evaluar la implementación de un cordón sanitario para entrar a los balnearios de La Araucanía, tal como se hizo en la Región de Valparaíso, porque la ausencia de fiscalización llevó a que los turistas llegaran “de manera explosiva y sin control alguno”.

Eugenio Benavente, presidente de la Cámara de Turismo de Pucón, que agrupa a hoteles, hostales, restaurantes y otras actividades, anunció que se analizan acciones legales para revertir el confinamiento. “Hay un abandono de deberes de las autoridades que, sabiendo que llegarían miles de personas a la comuna, no aplicaron protocolos y permitieron que los casos subieran”, dijo.

Agregó que la cuarentena afecta a una comuna que vive del turismo “como su principal fuente de ingresos; el desempleo que se generará es gigantesco, afectando a cientos de familias”. Jessica Fernández, vocera de la Asociación de Empresas de Turismo de la comuna, agregó que la situación impactará los empleos por la cancelación de reservas.

Zonas confinadas

En Frutillar, la secretaria de la Cámara de Turismo, Isabel García, sostuvo que la pandemia generó duras pérdidas económicas en el invierno, por lo que las empresas del sector se endeudaron “pensando en que habría ganancias en el verano, lo que ahora no ocurrirá por la cuarentena”.

Esto ocurrió con alrededor de 100 empresas de la comuna dedicadas a alojamiento, restaurantes y artesanías, que ahora no pueden funcionar. “Esperemos que esta medida dure solo dos semanas; deberían pensar en el empleo”, añadió.

En Coquimbo, que pasó a la Fase 2, el alcalde Marcelo Pereira afirmó que el sector alojamientos y restaurantes verán mermados los ingresos en las semanas que vienen, porque se ven limitadas las actividades con el confinamiento de fin de semana.

“Se tomó la decisión de dar permisos de vacaciones, sin medida obligatoria como un test PCR negativo a los turistas que llegaban. Esto nos lleva a que estemos a un paso de la cuarentena”, sostuvo. Añadió que la comuna, que registra un 13% de desempleo, requieren ayudas al sector turístico y más recursos al Fondo Común Municipal ante la desaceleración.

Los balnearios han estado con alto flujo de turistas en las últimas semanas.