El domingo reciente, por primera vez, el informe epidemiológico del Ministerio de Salud dio a conocer la cifra de fallecidos por coronavirus en cada comuna del país, documento que tuvo como fecha de cierre el 12 de junio recién pasado.
El reporte detalló que hasta ese día se registraban 2.870 muertes a nivel nacional, las que se concentran en las regiones Metropolitana, de Valparaíso y de Antofagasta.
Las cifras levantaron muchas alertas entre los jefes edilicios, pero también una que otra discusión. Los alcaldes de algunas comunas aseguran que hay diferencias entre los datos del municipio y los entregados por la cartera. Todos, sin embargo, concuerdan en que se deberían fortalecer las estrategias para evitar la expansión del virus y que la población cumpla las cuarentenas bajo medidas más drásticas.
La Florida es la zona con la mayor cantidad de fallecidos a nivel nacional, con 157 casos. Al respecto, el alcalde, Rodolfo Carter, explicó que “las medidas, como la cuarentena general, llegaron tarde y este es el costo que estamos pagando”.
Añadió que para disminuir los contagios la población debe guardar confinamiento total: “Pero para eso, se debe garantizar la entrega de ingresos a las familias. En paralelo, hay que fiscalizar más la cuarentena con efectivos de las Fuerzas Armadas, que controlen que las personas se queden en sus casas y no abusen de los permisos”.
Santiago y la trazabilidad
En la comuna de Santiago se contabilizan 105 decesos. El alcalde, Felipe Alessandri, planteó fortalecer medidas como que “los infectados sean trasladados a residencias sanitarias y, por otra parte, que se haga una trazabilidad de los casos”.
En Independencia, donde se reportaron 111 fallecidos por Covid-19, el alcalde, Gonzalo Durán, planteó que la declaración de cuarentena total fue “tardía”, lo que desencadenó un alza de los casos y, por ende, de las muertes.
“Tenemos una gran cantidad de hogares de adultos mayores en la comuna, donde han muerto 50 personas”, precisó.
En Peñalolén ya son 93 casos, por lo que la alcaldesa, Carolina Leitao, explicó que, debido a este escenario, se han tomado medidas como “habilitar la prehospitalización de pacientes en los consultorios para ayudar a descongestionar el hospital, con el fin de que reciban oxígeno”.
La jefa comunal añadió que, además, han aplicado estrategias como gestionar con el Ministerio de Salud que las personas con coronavirus que no pueden guardar confinamiento en sus casas, “puedan irse a residencias sanitarias”.
En Las Condes los muertos ascienden a 94 y el alcalde, Joaquín Lavín, sostuvo que “en principio, se trata de un porcentaje altísimo de adultos mayores. Alrededor del 50% de esas muertes ocurre en hogares (de ancianos), que son muchos y muy grandes en la comuna”.
Diferencia en las cifras
En general, existe una sensación entre los ediles de que las medidas más restrictivas se deberían haber tomado antes.
El alcalde de Renca, Claudio Castro, afirmó que los números del Ministerio de Salud no coinciden con los del municipio, que tiene un equipo encargado de hacer la trazabilidad de las personas infectadas.
“En el informe se indica que son 55 casos, pero nosotros ya contabilizábamos un total de 86 decesos”, detalló el jefe comunal. Agregó que el equipo que hace un seguimiento de los casos, obtiene datos a partir de diversas fuentes para identificar a los fallecidos.
Así, por ejemplo, se revisa el certificado de defunción entregado por el hospital a las familias, se verifican los datos del Registro Civil y se chequea si la persona tenía un examen PCR positivo. “No cuadran los datos; es grave. Pensamos que debe haber transparencia total con esta información tan sensible”, añadió Castro.
La alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, aclaró que el ministerio informó de 78 fallecidos, “lo que me sorprende, porque nosotros contabilizábamos 48 casos. La información se pidió desde el primer minuto, pero no fue entregada. Pensamos que este aumento corresponde a personas que se atendían en centros de salud privados”.
Añadió que la alta cantidad de contagios y de decesos se debe a que “las personas más pobres deben seguir yendo a trabajar porque necesitan ingresos para subsistir. Es una realidad concreta. Salen, se contagian e infectan a sus familiares”.
Pizarro destacó que solo se podrá frenar la curva de contagios “al asegurar ingresos dignos a las personas a través de un ingreso familiar de emergencia que cubra los gastos. De lo contrario, las personas no cumplirán con las medidas de restricción. Es evidente que no todos pueden quedarse en la casa y no trabajar”.
En Cerro Navia, en tanto, se reportaron 77 víctimas. Allí el alcalde, Mauro Tamayo, afirmó que estas cifras se presentan porque el gobierno “no declaró las cuarentenas a tiempo, lo que finalmente golpeó a los más vulnerables y a los adultos mayores”.
Indicó que en su comuna “el ingreso familiar de emergencia llegó tarde, lo que lleva a que las personas sigan saliendo a trabajar”. Además, Tamayo subrayó que “la ausencia de fiscalización de la cuarentena es brutal: en mi comuna simplemente no hay personal de las Fuerzas Armadas que controle los permisos”.