Comunero fallece por disparo en la cabeza en incidente con Carabineros en Ercilla

A las 16.15 horas de hoy, en el sector de Pidima, Región de La Araucanía, se inició una persecución policial tras el robo de tres vehículos, que terminó minutos después al interior de la comunidad Temucuicui con un comunero mapuche muerto, producto de un disparo en la cabeza.

Camilo Marcelo Catrillanca Marín, de 24 años, falleció en el Cesfam de Ercilla a raíz de aquel impacto de un arma de fuego. Según fuentes de la investigación, el joven resultó herido en medio de un incidente entre efectivos del Comando Jungla, de Carabineros, e individuos que habrían participado en el robo de los tres vehículos desde la escuela Santa Rosa, en la comunidad Ancapi Ñancucheo, comuna de Ercilla.

Carabineros informó que, una vez cometido el delito, los involucrados habrían escapado hasta la comunidad Temucuicui. Producto de la denuncia de las docentes afectadas, se desplegó el equipo especial, el que logró identificar, desde un helicóptero, la ubicación de los tres autos robados. Parlamentarios de la oposición cuestionaron el hecho de que el procedimiento, por un aparente delito común, estuviera a cargo de la fuerza de tarea especial de la policía.

El intendente de La Araucanía, Luis Mayol, sostuvo que en medio del despliegue policial, los efectivos vieron interrumpido su paso hacia la comunidad, ante lo cual continuaron a pie. Allí, habrían sido atacados desde un bosque por un grupo de personas no identificadas. "Los carabineros fueron recibidos con armamento automático por un grupo indeterminado de personas", dijo la autoridad regional.

En tanto, de acuerdo a la fiscalía, al interior de Temucuicui los sujetos huyeron en un tractor. Sin embargo, fueron nuevamente interceptados por el equipo especial. En medio de esa situación habría ocurrido el disparo a Catrillanca.

El origen de la bala que provocó la muerte del comunero es aún materia de investigación, liderada por el fiscal de Collipulli, Enrique Vásquez, quien ordenó peritajes a la Brigada de Homicidios de la PDI. Hasta esta noche, trascendió que estaría detenido otro de los eventuales involucrados en el robo de los autos.

Anoche, el general director de Carabineros, Hermes Soto, a nombre de la institución, señaló que se está a la espera de la indagatoria respecto de la responsabilidad de sus funcionarios. "Hay una situación que tiene que establecerse y aclararse por parte de los organismos investigadores y por la autopsia de rigor. Esto deberá establecer el origen de la munición y su trayectoria. Hasta el momento no podemos asegurar cuál es el origen de ese disparo", subrayó la autoridad. También anunció la apertura de un sumario por lo ocurrido.

Los miembros de Temucuicui, en cambio, tienen otra opinión. Para ellos, Carabineros sería responsable de la muerte de Catrillanca e incluso descartan que él estuviera entre los participantes del robo de los tres vehículos.

Según Jorge Huenchullán, werkén (vocero) de Temucuicui, "la policía lo asesinó al interior de la comunidad, lo llevaron mal herido al consultorio, pero no pudieron hacer nada. Así de simple".

Pese a que desde la fiscalía se maneja como principal hipótesis que Catrillanca sería uno de los sujetos involucrados en el robo, Huenchullán descarta esa tesis. "Yo vi a ese peñi que estaba rodeando a sus animales, cinco minutos antes de que lo asesinaran. Andaba en el campo. Él se desplazaba desde donde está construyendo su casa cuando fue interceptado por carabineros en plena ruta pública", dijo.

Tras la muerte del comunero, decenas de personas se apostaron afuera del cesfam de Ercilla, donde permanecía el cuerpo de Catrillanca, e iniciaron violentos disturbios en protesta por lo ocurrido.

El sector de Ercilla ha destacado en los últimos meses por el robo de vehículos. Incluso, según el Ministerio Público, el propio Catrillanca fue detenido el pasado 22 de octubre al ser sorprendido manejando un automóvil robado. Al día siguiente fue formalizado por receptación de vehículo motorizado.

En relación al hecho que provocó el incidente de hoy, la hija de una de las profesoras víctimas aseguró que un grupo de cuatro mujeres y dos niños, de 9 y 10 años, fueron los asaltados a la salida de la escuela. Allí se percataron de que había un palo con alambre al medio del camino que impedía su paso.

"Las hicieron bajar con las armas, fueron muy violentos, las apuntaron en todo momento y les quitaron las llaves de los autos. No pudieron hacer nada", señaló la mujer, de iniciales D.B.b