La comunidad judía en Chile reaccionó este viernes a la decisión de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) de poner término a los convenios que mantenía con casas de estudio de Israel.
La institución de educación superior nacional hizo el anuncio este miércoles, la que se basa en un acuerdo con estudiantes que habían manifestado su disconformidad con la mantención de esos vínculos por la situación en la Franja de Gaza.
“El pasado viernes participamos de un encuentro abierto entre estudiantes y académicos para hablar sobre la solicitud de ‘quiebre de relaciones con instituciones israelíes’. En esta instancia, y escuchando a cada una de las personas que integró este espacio, acordamos varias cosas, entre ellas suspender el convenio que tenemos con dos universidades israelís y, al mismo tiempo, solicitarles a sus máximas autoridades posturas institucionales, acciones realizadas y las formas en que su comunidad universitaria aborda la guerra y los ataques”, señaló el rector de la institución de educación superior estatal, Rodrigo Vidal en su cuenta en X.
Ante esta determinación, desde la comunidad judía señalan en un comunicado que “es una evidente contradicción, sobre todo tratándose de un establecimiento público con financiamiento del Estado, sostener simultáneamente la pluralidad y la diversidad como valor intrínseco a la idea de una casa de estudios y simultáneamente señalar que se pone fin a convenios con universidades israelíes”.
“Es también una absoluta incoherencia que luego de cortar relaciones, se señale que se le pedirá a dichos establecimientos que informen sobre su postura en el conflicto”, recalcan.
En el texto además añaden “que las universidades israelíes gozan de absoluta independencia, libertad y pluralismo para alumnos y académicos, quienes pueden manifestarse en todo sentido tanto respecto de la guerra como de cualquier otro tema” y que “existe también igualdad de derechos, cualquiera sea la religión u origen de sus integrantes”.
“De hecho, la rectora de la Universidad de Haifa con la que se ha terminado unilateralmente los convenios, es árabe, Mona Maroun especialista en neurociencia y estrés post traumático. De la misma manera, en Technion -la otra institución con quien han cortado relaciones- cuenta en su directorio y cargos de diversa índole a numerosos árabes. De tal manera que esta decisión se basa en una desinformación enorme”, expresan.
Así mismo, plantean que “esta medida que atenta contra la posibilidad de intercambiar opiniones e ideas y ser un aporte para la solución del conflicto, es también reflejo de una universidad intolerante y discriminatoria”.
De acuerdo a la postura de la comunidad, “resulta fundamental que todos los estudiantes se sientan seguros y acogidos, sin importar su credo o postura política”, y que “la diversidad de pensamientos y creencias es lo que enriquece el ambiente universitario y fomenta un aprendizaje integral y respetuoso”. Y que “es por ello que nos preocupa enormemente la destemplada decisión”.