La investigación contra Mónica Caballero Sepúlveda y Francisco Solar Domínguez (41), formalizados por el presunto envío y colocación de artefactos explosivos, homicidio frustrado, daños calificados, entre otros delitos, se prolongó por casi un año. Durante ese tiempo, un equipo especial del OS-9 de Carabineros reconstruyó el origen y el destino de los, al menos, tres explosivos que la pareja habría confeccionado y detonado en la Región Metropolitana.
Uno de ellos fue la bomba que el 25 de julio de 2019 llegó hasta la oficina de Quiñenco, donde trabaja el exministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, y el atentado consumado que ese mismo día afectó a la 54ª Comisaría Huechuraba, el cual dejó a cinco uniformados lesionados de diversa consideración.
De acuerdo con Carabineros, este último ataque dio origen a las primeras diligencias y el levantamiento de pistas desde las oficinas de la empresa Correos de Chile, que llevaron finalmente a la detención de la pareja. ¿Cuántas evidencias recopilaron los equipos investigadores de la policía y la Fiscalía Sur? De acuerdo con un análisis de Carabineros, durante las pesquisas la policía tomó declaraciones a 110 personas, entre ellos, funcionarios de la empresa, testigos y a las víctimas del envío de las encomiendas explosivas.
Asimismo, durante un año de investigación la policía contó con tres retratos hablados para buscar a los sospechosos. Del mismo modo, los equipos investigativos lograron levantar 142 evidencias encontradas en los sitios del suceso, aseguran fuentes uniformadas.
Una de las más relevantes fue el hallazgo de evidencia genética. “Los análisis de innumerables imágenes llevaron a un hombre de gorro con orejeras y determinada vestimenta que luego botó en un basurero. Esta pieza clave fue el inicio para determinar la participación de Solar, ya que se encontró evidencia genética con altos estándares científicos”, detalla uno de estos análisis de la policía.
Una de las labores en las que Carabineros destinó la mayor cantidad de tiempo y recursos fue en la revisión de grabaciones de seguridad y el análisis del tráfico de llamadas: para llegar hasta Caballero y Solar se revisaron 103.284 tráficos telefónicos y, asimismo, se estudiaron 26.449 horas de videos.
Durante la investigación, la Fiscalía Sur también los vinculó a la detonación de dos artefactos explosivos en el edificio Tánica, ubicado en la comuna de Vitacura, hechos ocurridos el 27 de febrero de 2020.
El operativo
De acuerdo con los antecedentes recabados por la policía, tras la identificación de Mónica Caballero y Francisco Solar se realizaron diligencias para acreditar su participación. Entre ellas, seguimientos discretos y vigilancia a Francisco Solar, donde observaron su comportamiento, sus rutinas, sus domicilios y los lugares que frecuentaba. Fue así como la policía, tras obtener una autorización judicial, levantó restos de basura que contenían sus muestras genéticas. En medio de las pesquisas y seguimientos, el 15 de mayo, Solar fue detenido por Carabineros de la 33ª Comisaría, oportunidad donde se realizaron otras diligencias que “lo vinculaban a los atentados en Huechuraba, Quiñenco y Tánica, en la comuna de Vitacura, y así, confirmar aún más su participación”, detalla el análisis.
Con esta información, el operativo se puso en marcha. Fue así como la madrugada del viernes 24 de julio, un contingente de más de 150 carabineros se alistaba para allanar la casa de Francisco Solar Domínguez, ubicada en calle Cruchaga Montt, comuna de Quinta Normal, y, en paralelo, ingresar al domicilio de Mónica Caballero Sepúlveda, emplazado en calle Santo Domingo, Santiago Centro. En el operativo participó personal del Gope, del OS-9 y también aeronaves que sobrevolaban ambas residencias.
Luego de la formalización, la magistrada del 11° Juzgado de Garantía de Santiago, Mónica Vergara, consideró que “los antecedentes superan cualquier criterio para establecer prisión preventiva por peligro para la seguridad de la sociedad y por peligro de fuga”. Con ello, decretó prisión preventiva.
Actualmente, Mónica Caballero se encuentra recluida en la Cárcel de San Miguel y Francisco Solar ingresó a una unidad especial de alta seguridad, donde es vigilado las 24 horas por personal de Gendarmería.